Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorJueves 17 de septiembre de 2020
ACTUALIZADO : Martes 10 de octubre de 2023 a las 11:26 H
4 minutos
El Wifi es uno de los inventos del siglo XXI que más ha marcado nuestro día a día. Estas ondas que nos permiten conectarnos a la red están emitidas por aparatos electrónicos o routers. Unas centralitas que han ido evolucionando al mismo ritmo que la tecnología. Estos cambios han ido dejando a su paso un reguero de rumores y mitos sobre su funcionamiento y uso. Aquí os explicamos algunos de ellos y desmentimos los más conocidos.
Ahorras batería apagando el WiFi del móvil
Esta afirmación surge con los primeros móviles que tenían acceso a internet. Hoy en día los fabricantes de telefonía tienen sistemas operativos como iOS o Android que gracias a sus versiones han reducido drásticamente el consumo de batería. Por eso podemos decir que el WiFi consume muy poca batería cuando no está conectado a un router; además de mejorar la precisión de algunos servicios que utilizan el posicionamiento de nuestro GPS.
Las paredes son el principal obstáculo para la señal Wi-Fi
Tener el router en una habitación y notar que la señal no es muy buena desde otra nos hace pensar que las paredes actúan como barrera de las ondas. Y es que hay materiales que redirigen y distorsionan y otros que no interfieren con la señal inalámbrica. Una pared puede absorber la señal, pero son los metales y materiales densos los que más afectan a la calidad del Wi-Fi. Además, aunque no lo creamos el cuerpo humano, con su alto porcentaje de agua, también es otro bloqueador de wifi.
Es fácil que roben mi Wi-Fi
Con los protocolos de seguridad antiguos (WEP) era muy sencillo que cualquier individuo con unos conocimientos básicos hacker pudiera hacerse con nuestra conexión sin nosotros saberlo. A día de hoy, y gracias a los nuevos protocolos de seguridad como el WPA2-PSK, no es nada fácil que nos roben el Wi-Fi, sobre todo con la posibilidad de introducir claves muy largas. A su vez existe la opción de emparejar utilizando el botón WPS, un proceso con una clave de 8 dígitos, que de querer probarlos todos (ir introduciendo números uno a uno) se tardaría más de 6 años en dar con la clave.
Un dispositivo Wi-Fi antiguo baja la velocidad de toda la red
Esta afirmación es verdadera. Así, el dispositivo con Wi-Fi antiguo va a ralentizar al resto de dispositivos de la red, y si el viejo dispositivo está en otra red próxima (por ejemplo, del vecino), también nos ralentizará si se encuentra en canales cercanos al nuestro (ejemplo: nuestro router emite por el canal 5 y el del vecino por el 6 o por el 4). Un ejemplo visual sería como tener un coche con poca potencia, ir cargándolo cada vez con más peso (o megas) y pedirle que vaya a la misma velocidad de antes.
La velocidad del Wi-Fi mejora si reinicias el router
Esta afirmación es verdadera, y tiene relación con los canales que mencionábamos antes. Es aconsejable resetearlo una vez a la semana aproximadamente para que, en el caso del Wi-F,i el dispositivo vuelva a asignar otro canal de emisión, y así evitar una saturación.
El Wi-Fi funciona mejor si sitúo el router en alto
Colocar el router en un lugar estratégico es lo primero que debemos hacer para garantizar una buenas prestaciones de la red Wi-Fi. Es básico que no tenga obstáculos de salida y no esté colocado al lado del televisor. Preferentemente lo situaremos en un lugar centrado y alto del salón, porque la señal se irradia en 360 grados. Nunca lo situaremos el interior de muebles o estanterías cerradas. También es básico que el router no esté cerca de microondas, teléfonos inalámbricos y otros dispositivos que interfieran la señal.