¿Tu teléfono móvil no carga? Estas son las posibles causas

Convertidos en una de las herramientas imprescindibles para nuestro día a día, es normal que, con el tiempo, aparezcan los primeros fallos. Te enseñamos qué hacer para maximizar el uso de la batería de tu dispositivo móvil.

Problemas externos de tu dispositivo móvil

Pese a que en la mayoría de ocasiones pensamos que el problema es del teléfono móvil. El cable con el que cargamos nuestro dispositivo o el cargador del mismo pueden ser los culpables de que no llegue la corriente a nuestro terminal. Por ello, lo primero que debes de hacer es comprobar ambos componentes funcionan en otros dispositivos electrónicos. ¿Tienes el cable en buen estado?

Los cables de los cargadores son uno de los accesorios que más tendemos a descuidar. Los dejamos en el suelo, los pisamos y los enrollamos tantas veces como queremos. Esto puede traducirse en algún problema interno que le permita realizar bien su función.

¿Y el cargador? Al igual que ocurre con el cable, el cargador es otro de los grandes culpables de que nuestro móvil no cargue correctamente. Si has probado a utilizarlo con otro dispositivo, y tampoco hace su función, debes de reemplazarlo por uno de similares características. 

Problemas internos

Si el cable y el cargador de nuestro dispositivo funcionan perfectamente en otros dispositivos, el problema es de nuestro teléfono móvil. 

Batería

Para saber si nuestra batería tiene algún problema, lo mejor que podemos hacer es medir su salud. Dependiendo del sistema operativo, los hay que, de manera nativa, nos dan información sobre su estado de salud, como iOS. No obstante, en Android también puedes encontrar diferentes aplicaciones que te ayuden a saber cómo se encuentra la batería de tu dispositivo. Aunque, quizás, no sean tan fiables.

Una capacidad demasiado baja puede ser uno de los mejores indicadores para tener que llevar tu dispositivo a un servicio técnico especializado.

Puerto de carga

El puerto es la segunda causa que puede provocar que nuestra batería no cargue como toca. La partículas de nuestros bolsillos, la humedad o cualquier otro aspecto que no podamos controlar pueden tener importantes consecuencias en la carga de nuestro terminal.

Asegúrate de que tus bolsillos y todas las superficies en las que dejas tu terminal están completamente limpias y a salvo de pelusas. De esta manera, minimizarás el riesgo de interferir en el puerto de carga de tu dispositivo. 

¿Y qué ocurre son el sistema operativo?

Es importante conocer que, pese a que estos son los cuatro problemas más comunes, existen muchos otros a los que también debemos de prestar atención. En lo relacionado con los teléfonos móviles, por su similitud con los ordenadores, pueden aparecer pequeños fallos de software que impidan la correcta carga de nuestro dispositivo. En la mayoría de los casos, una simple actualización de la versión de software de nuestro dispositivo será más que suficiente para dejarlo como recién salido de fábrica.