¿Te gustaría "chatear" con tus seres queridos después de tu fallecimiento?

La inmortalidad es todavía un destino imposible. Nadie puede vivir para siempre, al menos en el sentido más realista de la palabra, pues con la llegada de las nuevas tecnologías, resulta mucho más complicado marcharse para siempre. Las fotografías, los vídeos y los recuerdos que quedan guardados en el universo digital permiten que una pequeña parte de nuestro ser permanezca visible para nuestros seres queridos, que pueden recurrir a ella siempre que quieran para volver a contactar con nosotros, al menos en la medida de lo posible.

Pero, ¿qué pasaría si te dijera que dentro de unos años es posible que puedas "chatear" con ellos desde el más allá? Este es el objetivo de una empresa, con sede en Rumania, que quiere aprovechar las ventajas de la inteligencia artifical para concebir lo que muchos ya consideran la inmortalidad virtual. ¿En qué consiste este curioso proyecto?

Recopilando la huella virtual de los usuarios

Eternime es la compañía que se encuentra detrás de esta iniciativa, que tiene como propósito prioritario preservar para la eternidad los recuerdos, las ideas, las creaciones y las historias de millones de personas en todo el mundo. "Piense en ello como una biblioteca que tiene personas en lugar de libros, o una historia interactiva de las generaciones actuales y futuras. Un tesoro invaluable para la humanidad", explican desde su plataforma oficial.

Aprovechando las ventajas de la inteligencia artificial, el equipo de Eternime recopila la huella digital de los usuarios que contraten dicho servicio, dando acceso a la empresa a su historial de conversaciones de Facebook, tus contactos, sus ubicaciones habituales, la identidad de los miembros de su familia y amigos más cercanos, sus 'Me gusta' en redes sociales o las notificaciones que le llegan a diario a su teléfono móvil, entre otros datos.

De esta forma, el programa consigue recopilar toda la información que hay sobre ti en Internet, pudiendo acceder a tus recuerdos y otorgándote la inmortalidad virtual que tanto ansias. Después, cuando tú ya no estés, tus seres queridos podrán entrar al sistema y a tu memoria, "casi como si estuvieran hablando" contigo.

Aunque el servicio todavía se encuentra en fase beta, los interesados ya pueden inscribirse para convertirse, en el futuro, en avatares digitales. Tal ha sido la repercusión del proyecto, que también cosecha multitud de detractores, que más de 45.000 personas se han sumado a la idea.