Leire Galceran
Leire Galceran es redactora especializada en temas de tecnología y consumo.
… saber más sobre el autorEl verano es una de las épocas del año más esperadas, sino la que más. Y es que, con el verano, llegan nuestras ansiadas vacaciones. No obstante, el verano también conlleva un gran aumento de las temperaturas que no es bien recibido por muchas personas.
Sin embargo, hay otro elemento que no lleva muy bien las altas temperaturas del verano. Este elemento es nuestro teléfono móvil. De hecho, el calor es uno de los enemigos principales de cualquier aparato electrónico. Si ya de por sí, cuando utilizamos mucho nuestro teléfono en el día a día, notamos que sube la temperatura del móvil, cuando estamos en climas con temperaturas muy altas, todavía es peor. Por eso hoy os traemos algunos trucos que podéis tener en cuenta para conservar vuestro teléfono móvil a una temperatura lo más ideal posible y que no se caliente demasiado.
En nuestro día a día utilizamos un sinfín de aplicaciones de nuestro teléfono móvil. El problema es que muchas veces no nos acordamos de cerrarlas del todo y simplemente salimos de la aplicación. No obstante, si no la hemos cerrado, la aplicación sigue abierta, consume energía, batería y, por lo tanto, satura y calienta nuestro teléfono móvil. Por lo tanto, debéis tener la precaución de siempre cerrar cada aplicación cuando hayáis terminado de usarla.
Por otro lado, también podéis apagar aquellos complementos que no vayáis a utilizar y que, igual que las aplicaciones, al tenerlos abiertos, consumen energía y contribuyen al calentamiento de nuestro móvil. Algunos de estos complementos pueden ser el Bluetooth, el GPS, la conexión WiFi, etc. Además, igual que con las aplicaciones, también estaremos ahorrando batería.
Uno de los grandes errores que cometemos todos, y más en época de vacaciones, es llevarnos el teléfono móvil a la playa o a la piscina para hacer fotografías o entretenernos. Sin embargo, este hecho puede tener graves consecuencias para nuestro teléfono móvil. El calor y el sol, juntos, son una bomba de relojería para nuestro teléfono. En la medida de lo posible, debemos evitar exponer a nuestro teléfono a este “pack” que sí o sí van a conseguir calentar nuestro teléfono móvil, aunque no lo estemos utilizando. No obstante, si no podéis dejar el teléfono en casa, tened cuidado con él y procurad que siempre, o casi siempre, esté a salvo del sol, en la sombra y bien protegido.
La funda del móvil es un complemento indispensable para nuestro día a día ya que se encarga de proteger el teléfono ante los golpes y caídas que pueda sufrir. Sin embargo, al tapar parte del terminal, también provoca que el teléfono pueda soltar el calor correctamente y que, por lo tanto, su temperatura aumente considerablemente. Una buena alternativa para llevar el teléfono protegido es guardarlo en un estuche que sea más o menos resistente y que, a la vez, permita a nuestro teléfono “respirar”.
Esta es una de las opciones a la que podéis recurrir si no podéis aplicar nada de lo anterior. Además, no solo os puede ser útil en verano, sino durante todo el año, ya que hay teléfonos que se calientan con mucha facilidad, incluso en invierno. La función de este aparato es, como su propio nombre indica, reducir el calor del móvil y mantenerlo en una baja temperatura para que puedas seguir usándolo sin problemas. Además, la mayoría de ellos pueden utilizarse mientras estamos haciendo uso de nuestro teléfono, así que es un complemento muy práctico para tener siempre en casa.