Uno de los problemas que nos encontramos en la sociedad es el intento de robo o estafa. Hace tiempo que estos intentos de estafa se han digitalizado y se perpetúan a través de Internet. Una de las estafas más conocidas en este sentido es el “phishing”, que es un tipo de estafa que consiste en que alguien se hace pasar por una persona o empresa de confianza enviando una comunicación que parece oficial pero que realmente no lo es. Sin embargo, hay otro tipo de intento de timos que nos pueden llegar al correo electrónico y que también son muy peligrosos.
Hoy os explicamos una serie de trucos para identificar este tipo de correos electrónicos y evitar este tipo de prácticas fraudulentas.
Identifica e-mails peligrosos
Seguro que más de una vez habéis recibido un correo electrónico que habéis considerado sospechoso. Por ejemplo, un correo de un banco diciéndoos que tenéis que actualizar los datos de vuestra tarjeta de crédito si no queréis que ésta quede desactivada, cuando ni siquiera tenéis una cuenta con este banco, o un correo de Amazon que os indica que tenéis que autentificaros y verificar vuestra tarjeta, o uno de Correos que os indica que no se ha podido entregar un paquete y os adjuntan un enlace donde descargar la información del envío, etc. Hay miles de ejemplos, pero todos ellos tienen algo en común: son un intento de estafa.
Para identificar este tipo de prácticas, debéis tener en cuenta varios aspectos:
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El remitente. Es muy importante que os fijéis en el remitente. Normalmente, este tipo de correos muestran el nombre de una entidad conocida, por ejemplo, un banco, pero realmente si nos fijamos en el correo, no es exactamente el nombre de la entidad. Además, si miramos el detalle de la dirección de correo que nos ha enviado el e-mail, vemos que, efectivamente, no corresponde a ninguna entidad bancaria. Os adjuntamos un ejemplo de esto que os decimos. En esta imagen podéis ver un correo que aparentemente parece del Banco Santander. Sin embargo, primero el remitente es “Banca” no “Banco”. Esto ya debe hacernos sospechar. Pero lo más evidente es ver realmente qué cuenta de correo nos envía el mensaje. Si deslizamos el cursor por encima del remitente, veis que el correo electrónico que aparece no tiene nada que ver con el Banco Santander (servicio-cliente-admin26122@zeelandnet.nl). Por lo tanto, aquí tenemos un intento de estafa.
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Un correo con un fichero adjunto. Otro ejemplo de este tipo de correos son los que incluyen un fichero adjunto. Si el correo viene de parte de una persona conocida y además es un correo que estáis esperando, no os preocupéis, podéis abrir el archivo sin problema, aunque siempre es recomendable pasar el antivirus primero. No obstante, si el remitente es desconocido, debéis tener cuidado. No abráis el archivo ni os lo descarguéis, ya que podéis estar instalando en vuestro ordenador algún sistema que permita a la persona estafadora acceder a vuestros datos.
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El texto del correo. Otro de los aspectos que nos sirve para identificar este tipo de prácticas es el texto y estilo del mensaje. Normalmente, estos correos tienen un tono de urgencia y os piden que hagáis algo de forma urgente o si no, os cerrarán la cuenta o desactivarán la tarjeta de crédito, por ejemplo. Por otro lado, estos correos suelen estar mal escritos, con faltas de ortografía y con, a menudo, palabras sin sentido.
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Consideraciones generales. Un consejo a nivel general es, por defecto, desconfiar de este tipo de correos. De hecho, lo que deberíais hacer es eliminar este tipo de correos que recibáis sin siquiera abrirlos, si no eliminarlos directamente. No obstante, si no queréis hacerlo de primeras porque puede ser de vuestro banco, por ejemplo, lo que podéis hacer es llamar a vuestro banco y preguntar si os han enviado una comunicación de este estilo y así os aseguráis.