Al vivir en una comunidad de vecinos, una de las cuestiones que con más frecuencia nos planteamos es quién debe pagar por las averías que se han producido en el edificio y hacerse responsable del coste de su reparación. ¿Y si solo afecta a mi casa? Te proporcionamos la respuesta.
Fernando Céspedes, administrador de fincas en Communal, explica en Idealista que depende del caso. Por lo general, las averías de los elementos comunes suelen ser pagadas por la comunidad. En el artículo 396 del Código Civil se recogen todos los elementos comunes que incluyen a todos los vecinos en su uso y disfrute.
Sin embargo, los elementos privativos son aquellos que pertenecen a un solo propietario o a un grupo específico, y cuyo uso y acceso están limitados. Por ejemplo, tu piso o trastero son elementos privativos.
En los casos en los que es complicado diferenciar entre los elementos comunes y privativos debido a la falta de claridad en la definición y la regulación, habrá que contar con la ayuda de un perito.
Las averías más frecuentes en las comunidades: ¿quién debe pagarlas?
Algunas de las averías más frecuentes en las comunidades de propietarios y los correspondientes responsables de pagarlas son las siguientes:
Si hay averías en las estructuras de las terrazas y azoteas es la comunidad generalmente quien debe responder y arreglar los daños y los elementos que se hayan estropeado. Pero si se rompen elementos de dentro de la terraza, como por ejemplo las baldosas, la responsabilidad es del propietario.
En algunos casos, donde puede resultar complicado determinar quién es el culpable, se puede valorar una responsabilidad compartida.
Cabe destacar que los cerramientos de terraza y todos los problemas derivados de ello son a cuenta del propietario.
En cuanto a las barandillas, se suele esperar que la comunidad actúe reemplazando o reparando todas las barandillas, ya que con el paso del tiempo se pueden ver afectadas por el deterioro.
Sin embargo, existen circunstancias en las que las barandillas de un único propietario pueden presentar un estado especialmente desgastado, y que al ser diferente al del resto, la comunidad podría determinar que la responsabilidad de la reparación no recae sobre ella.
Respecto a las puertas y ventanas, el coste de su reparación va a depender de la fuente del daño. Si se debe a un defecto estructural, tendría que pagar la comunidad de propietarios.
Sin embargo, si una única puerta está rota, se podría establecer una relación causal entre el propietario de dicha puerta y su deterioro.
Otra avería muy común son las humedades. Si aparecen desde la fachada, el tejado o los pasillos, la comunidad debería responder, pues estos son elementos comunes. Para saber a quién le corresponde asumir la reparación, habría que estudiar la fuente de origen de las humedades.
Por ultimo, todas las averías de tuberías, canalizaciones, conductos y sistema eléctrico recaen sobre las compañías de suministros.
A pesar de que se suele creer que la responsabilidad de la avería corresponde al propietario, incluso si ésta se encuentra en áreas compartidas como pasillos o espacios exteriores, el coste recae sobre las compañías.
¿Qué hago si la comunidad no quiere pagar?
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece que ha de convocarse una junta de propietarios. Si la comunidad ignora la necesidad de reparaciones urgentes, el/los propietario/s afectado/s pueden realizarlas y solicitar el reembolso del importe de la reparación.
