El popular streamer conocido como TheGrefg, y cuyo nombre real es David Cánovas, se ha encontrado estos últimos días en boca de muchos por su intención de desahuciar a una mujer de 80 años del piso en el que vive de alquiler en Escaldes, un municipio de Andorra, desde hace más de 30 años.
Todo comenzó cuando en verano de 2020, Grefito, la empresa inmobiliaria del streamer, compró un bloque de viviendas y decidió dejar de renovar los contratos de los inquilinos que vivían allí, entre los que se encontraba esta octogenaria. Sin embargo, fue la única que pudo permanecer en su vivienda, puesto que su contrato era anterior a la normativa del país sobre arrendamientos, según recogen diferentes medios, como El País o Altaveu.
Aun así, la empresa decidió iniciar unas obras en el edificio que terminaron por convertirlo en un sitio "inhabitable", retirando cierres y ventanales, volviéndolo "una nevera", según describía el abogado de la mujer, Pere Cristòfol. Esta vecina incluso se quedó sin agua durante el invierno debido a que las tuberías se congelaron.
Un hecho que ya denunció en 2021, obteniendo la razón de un juez, que dictaminó que la empresa debía solucionar estos problemas, aunque todavía no ha sido así. Por su parte, el streamer, que se mudó a Andorra recientemente, acudió a los tribunales en 2023 para pedir que la mujer fuese desahuciada. El juzgado le dio la razón, sin embargo, el abogado de la mujer ha recurrido.
A diferencia del resto de inquilinos que vivían en el edificio y se regían por la ley de arrendamientos de 1993, la mujer cuenta con un contrato verbal sin tiempo definido.
The Grefg da su versión
"Las publicaciones que en los últimos días están vertiendo algunos medios de comunicación, cuestionando mi proceder con relación al desahucio de una arrendataria, me obligan, muy a pesar mío, a efectuar las siguientes declaraciones", escribía el streamer a través de sus redes sociales, explicando que él no administra ni gestiona personalmente la empresa involucrada, aunque admitía que se trata de una sociedad suya.
"Dejar claro que la señora no vive en esa propiedad, sino con uno de sus hijos en otra parroquia de Andorra", añadía, refiriéndose a la "ocupación abusiva de la señora, (dos pisos conjuntos de 130 m2 habitables, dos boxes de un total de 90m2 y un trastero de 20m2) con pretensiones totalmente fuera de lugar".
Señala, además, que "el antiguo propietario (que es pariente de la señora) confirmó en el tribunal que se trataba de un arrendamiento que en su día se renovó anualmente, pero había acabado, siendo la señora en cuestión perfectamente consciente de que debía marchar del edificio".
El streamer, que denuncia que se está intentando "hacer el mayor daño a mi figura pública" y deja caer que se trata de una persona "conocida en el país y de una familia acomodada", apuntaba también que la sociedad propietaria "no ha percibido desde hace más de tres años ningún alquiler de la señora. Aunque usuarios han respondido en el mismo tuit que la inquilina sí había realizado el pago todos los meses, pero que la empresa se negó a recibirlos.
"Para todas las lacras de internet que buscáis el daño más que la verdad, os importa más la persona que los hechos y en estas últimas 24h os he visto particularmente activos, deciros lo que queréis leer: Me gusta maltratar señoras mayores, de hecho me gusta comérmelas. En el próximo directo pondré un contador para ir a por tu abuela y devorarla. Ten cuidado", terminaba con burla su escrito.