Tiburones en las costas españolas: dónde, qué especies y qué hacer si te encuentras con uno

Recientemente fue avistado un tiburón de dos metros de longitud en una playa en Orihuela (Alicante), lo que provocó el miedo y desalojo de los bañistas, y una nueva preocupación en las personas que pretendan visitar las playas españolas este verano.

La galeofobia o selacofobia –miedo a los tiburones– es uno de los más extendidos tanto a nivel nacional como en el mundo. En España apenas se han detectado mordeduras de estos animales a personas. En la página web Shark Attack Archivos se registran los datos históricos de cada país, y en España únicamente figuran tres ataques.

Sin embargo, en España hay más tiburones de lo que pensamos, que se pasean a no muchos kilómetros de nuestras orillas. Las especies más frecuentes son la tintorera, la pintarroja y el cazón, aunque hay más de 50 especies distintas de tiburón catalogadas en nuestras costas.

Sus ubicaciones habituales son el Mar Cantábrico y el océano Atlántico, debido a sus aguas más frías, mientras que en el Mar Mediterráneo es más difícil verlos. Las aguas cálidas y sobre todo la presencia humana, hace que se mantengan alejados de las costas.

Estos animales, normalmente se acercan a las playas si están emigrando a otras aguas o tras haber sido empujados por corrientes oceanográficas. E incluso por su propio mecanismo de defensa de los animales, es decir, al encontrarse enfermos y no poder seguir con su conducta normal. En cambio, cuando se acercan a aguas más calientes, puede significar motivos muy diversos y variados, aunque lo más habitual es que lo hagan para dar a luz a sus crías.

Tal y como señalan los datos, los ataques por tiburones son prácticamente inexistentes en España. Ellos nos tienen más miedo a nosotros, y la probabilidad de ofensivas es muy baja.

No obstante, si ocurre debes tratar de mantener al animal a la vista y muy lenta y suavemente tratar de nadar hacia atrás y entrar en aguas poco profundas, manteniendo constantemente la calma y sin hacer movimientos bruscos.

Por último, debes ponerte en posición defensiva ya que, en caso de no poder salir del agua de inmediato, es conveniente tratar de reducir los ángulos de ataque del tiburón.