El verano comenzaba este martes en España a las 11:14 horas, con sequía meteorológica y con una predicción estacional "robusta", que apunta que el próximo trimestre será más seco y caluroso de lo normal, después de una primavera "muy cálida" y húmeda, según pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Durante la rueda de prensa para hacer balance estacional de la AEMET, sus portavoces, Rubén del Campo y Beatriz Hervella, han destacado que la predicción para el verano de 2022 es "muy estable" y apunta que los meses de julio, agosto y septiembre serán más secos en toda España y con "mayor robustez" en el interior y el norte peninsular.
En cuanto a las temperaturas, indican que hay una "gran probabilidad" de que la temperatura media sea más cálida de lo habitual respecto al periodo de referencia 1981-2010, pues prevén con gran probabilidad que la temperatura media del trimestre sea igual o superior a la del tercil superior. De este modo, Hervella destaca que el escenario más probable es que la temperatura media de estos tres meses sea, al menos, 0,5ºC más alta de lo normal, aunque también puede ser mayor según las zonas. Por ejemplo, en el valle del Guadalquivir la media del trimestre puede ser de 27ºC.
La novena primavera más cálida del siglo XXI
Además, el periodo estival llega después de una ola de calor "intensa, extensa y temprana" y con toda la Península afrontando una situación de sequía meteorológica.
Del Campo ha explicado que la primavera (marzo-mayo) tuvo una temperatura media de 12,8ºC, es decir 0,7ºC más cálida que el periodo de referencia, lo que sitúa a 2022 con la novena primavera más cálida del siglo XXI y la duodécima más calurosa desde 1961.
Si bien, marzo y abril tuvieron un carácter frío -- -0,6ºC y -0,3ºC respectivamente-- mientras que el mes de mayo tuvo un carácter extremadamente cálido. Lo más significativo de la primavera, según el portavoz, fueron las heladas tardías que dejó un episodio frío a comienzos de abril. De hecho, los días 2 y 3 de abril fueron los más fríos en el conjunto de España desde 1950, aunque ninguna estación de la red principal batió récords de frío para la primavera, aunque sí para el mes de abril. Fue la primera vez desde que hay datos que Córdoba y Murcia no llegan a 10ºC en un día de abril.
Por su parte, mayo registró un episodio de temperaturas "extraordinariamente cálidas" entre los días 20 y 22, que dejaron efemérides la del día 21 que, en el conjunto de España ha sido el día de mayo más cálido en al menos 72 años, desde 1950. "Fue un episodio más intenso que el ya extraordinario de 2015", ha comentado Del Campo.
En cuanto a las precipitaciones, la primavera de 2022 ha tenido un carácter húmedo, con 189 litros por metro cuadrado, que son un 12% superior a lo normal. Por meses, marzo resultó muy húmedo; abril húmedo, y mayo, extremadamente seco.
Sin embargo, las precipitaciones estuvieron repartidas de forma desigual, ya que la primavera resultó "seca o muy seca" en el tercio norte peninsular, en el oeste de Castilla y León y nordeste de Castilla-La Mancha. Por el contrario, fue húmeda o muy húmeda en el nordeste de Cataluña; Andalucía, resto de Castilla-La Mancha, Madrid y centro de Castilla y León. Mientras, resultó "extremadamente húmeda" en la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Andalucía oriental.
El tercer año hidrológico más seco del siglo XXI
Pese a las lluvias de la primavera, que contribuyeron a paliar el déficit de precipitaciones que acumulaba el año hidrológico (que comenzó el 1 de octubre de 2021), hasta el 14 de junio de 2022 ha llovido una cuarta parte menos de lo normal (25%) lo que arroja como resultado que este ejercicio pluviométrico es el sexto año hidrológico más seco desde 1961 y el tercero del siglo XXI.
Las lluvias de marzo y abril ayudaron, pero no lo suficiente, para paliar por completo la situación acumulada de sequía meteorológica con la que España terminó el invierno --entonces el déficit llegó al 42%--. De ese modo, el conjunto del país entró en sequía meteorológica en enero y en este momento afronta el verano en esa misma situación en todas las cuencas representativas menos en las del Júcar y del Segura, que entraron en sequía meteorológica a 31 de mayo de 2022.
En concreto, en esa fecha el índice SPI (Standard Precipitation Index en inglés) descendió por lo que la sequía meteorológica aumentó en la mayor parte de todas las cuencas de acumulación excepto en las de Guadiana y Sur, donde el SPI creció, y en las de Guadalquivir, Pirineo oriental y Júcar, donde permaneció constante.
En definitiva, tras una primavera húmeda pero muy cálida que en los últimos días ha registrado una ola de calor, España afrontará el verano con sequía meteorológica y un pronóstico trimestral fiable de que será de media 0,5ºC más cálido de lo normal y que tendrá menos lluvias de las normales para ese periodo.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.