Lucía Garrido
Sociedad
Tiene 99 años y sigue trabajando: así es el dentista más longevo del mundo
Desde que cumplió 92 años, redujo su jornada de trabajo a las mañanas
El Doctor Etsuro Watanabe, japonés de 99 años, ha recibido el Record Guinness al dentista más longevo del mundo aún en activo.
Nació el 31 de octubre de 1924 en el pueblo de Oshino, en la ciudad de Yamanashi, Japón, que es el país con una mayor esperanza de vida. Vivió una vida un tanto ajetreada de joven, ya que con tan sóló 15 años se mudó a Tokio para convertirse en aprendiz en una práctica dental, a la vez que asistía a clases por la noche.
Sin embargo, sus estudios se vieron paralizados cuando en 1944 fue llamado al servicio militar, lo que lo llevó a China. Allí no se separó del mundo de la medicina, y estuvo trabajando como médico de combate. Un año después del fin de la guerra, regresó a Japón y comenzó a trabajar como técnico dental.
Etsuro ingresó en una facultad de odontología en 1947 y aprobó con éxito un examen nacional de dentista cuatro años después. Después de unos años de trabajar con otros dentistas, Etsuro regresó a su ciudad natal de Oshino y abrió su propia clínica en 1953.
El pueblo que eligió para abrir su clínica dental carecía hasta el momento de una, por lo que los clientes le llovían. Y es que Etsuro no sólo dirigía y atendía a los pacientes, sino que también elaboraba él mismo las dentaduras, algo que suele hacerse en un laboratorio aparte. Etuso dedicaba todo su tiempo a su negocio y a sus pacientes.
Su clínica estaba abierta de lunes a viernes, pero cuando Etsuro cumplió 92 años, redujo su jornada de trabajo a las mañanas. Aún con este ritmo de vida, Etsuro tuvo tiempo para formar una familia, y no pequeña: cinco hijas, ocho nietos y cuatro bisnietos, y los que puede que falten por llegar...
Una dieta equilibrada como clave de su longevidad
En casa, a Etsuro le encanta pasar tiempo en su jardín cultivando arándanos, judías y tomates. Él cree que su dieta saludable es la clave a su larga vida.
Aunque Etsuro no trabaja tan incansablemente como antes, sigue trabajando en su propia clínica a la edad de 99 años, y es que según él dice, son sus pacientes los que le mantienen en marcha.