La Tierra ha perdido más de 80 millones de hectáreas forestales desde 1960 debido al uso intensivo del suelo, las talas indiscriminadas y los grandes incendios, lo que supone un tercio menos de árboles, con las consecuencias sobre la biodiversidad y las personas de todo el mundo que eso supone.
Así lo reflejaba un estudio publicado en la revistaEnvironmental Research Letters, en el que participaron investigadores pertenecientes a instituciones de Alemania, Estados Unidos, Filipinas, Italia, Japón, México y Países Bajos. En él se indica que las reforestaciones no han sido suficientes para paliar los daños a los bosques.
"Los ecosistemas forestales juegan un papel indispensable para abordar varios desafíos apremiantes de sostenibilidad y socioecológicos, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, la pérdida global de bosques ha sido, y sigue siendo hoy, un problema importante", explicaban los autores de la investigación.
Detallaban que, en los últimos 60 años (1960–2019), el área forestal mundial se ha reducido en 81,7 millones de hectáreas, con la pérdida de 437,3 millones de hectáreas de bosques, superando la ganancia forestal (355,6 millones de ha). Teniendo en cuenta esta disminución del bosque y el aumento de la población (4.680 millones) durante este período, el bosque global per cápita disminuía en más del 6%, de 1,4 hectáreas en 1960 a 0,5 en 2019.
Esta disminución de los bosques “afecta a la vida de al menos 1.600 millones de personas en todo el mundo, predominantemente en los países en desarrollo, que dependen de los bosques para diversos fines”.
"El patrón espaciotemporal del cambio forestal respalda la teoría de la transición forestal, con pérdidas de bosques ocurriendo principalmente en los países de ingresos más bajos en los trópicos y ganancias de bosques en los países de ingresos más altos en los extratrópicos. Además, el crecimiento económico tiene una asociación más fuerte con la ganancia forestal neta que con la pérdida forestal neta", explican. Y añaden: "Nuestros resultados resaltan la necesidad de fortalecer el apoyo brindado a los países de bajos ingresos, especialmente en los trópicos, para ayudar a mejorar su capacidad para minimizar o terminar con sus pérdidas de bosques".
En este sentido, señalan que sería necesario, para ayudar a abordar el desplazamiento de las pérdidas de bosques a los países de ingresos más bajos en los trópicos, que las naciones de ingresos más altos redujeran su dependencia de los productos forestales tropicales importados. "Nuestros resultados resaltan la necesidad de fortalecer el apoyo brindado a los países de bajos ingresos, especialmente en los trópicos, para ayudar a mejorar su capacidad para minimizar o terminar con sus pérdidas de bosques", concluyen.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.