
El tipo de cáncer raro que tiene el dolor de espalda como principal síntoma
La mayoría de casos no se puede curar, pero sí controlar

El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de la sangre que afecta directamente al sistema hematológico, y produce complicaciones en los riñones y los huesos principalmente.
Este tumor ataca a las células plasmáticas que se encargan de producir anticuerpos para combatir infecciones. En lugar de células sanas, se empiezan a producir anticuerpos anormales que se conocen como proteína M o proteína monoclonal.
Síntomas
Los síntomas del mieloma pueden variar, e incluso en la etapa inicial puede no haber ninguno. Sin embargo, todos los pacientes suelen sentir lumbalgia, una afección que cualquiera puede experimentar tras una entrenamiento intenso en el gimnasio o dormir en una posición incómoda, entre otros.
Además de la lumbalgia, otros síntomas son:
- Dolor en los huesos, especialmente en la columna vertebral
- Náuseas
- Estreñimiento
- Pérdida de apetito
- Desorientación o confusión mental
- Fatiga
- Infecciones frecuentes
- Adelgazamiento
- Debilidad o entumecimiento en las piernas
- Sed excesiva
Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de padecer mieloma múltiple, tal y como explican en la página web de la Clínica Mayo son:
- Edad avanzada: el riesgo aumenta con la edad; la mayoría de las personas recibe un diagnóstico de mieloma múltiple a los 65 años.
- Sexo masculino: los hombres tienen mayor probabilidad de manifestar esta enfermedad que las mujeres.
- Raza negra: las personas de raza negra tienen más probabilidades de desarrollar mieloma múltiple que las personas de otras razas.
- Antecedentes familiares de mieloma múltiple: si un hermano, hermana o padre tiene mieloma múltiple, tienes un mayor riesgo de contraer la enfermedad.
- Antecedentes personales de gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS, por sus siglas en inglés): el mieloma múltiple casi siempre comienza como MGUS, por lo que tener esta afección aumenta el riesgo.
Tratamiento
Un análisis de orina o de sangre llamado electroforesis de proteínas séricas puede detectar este tipo de cáncer.
Los tratamientos que existen a día de hoy ayudan a controlar la enfermedad durante varios años, ya que en la mayoría de los casos no se puede curar.
El tratamiento suele incluir:
- Medicamentos contra el mieloma para destruir las células del mieloma o controlar el cáncer cuando regresa (recaídas)
- Medicamentos y procedimientos para prevenir y tratar los problemas causados por el mieloma, como dolor de huesos, fracturas y anemia.
Otra de las opciones más habituales es el trasplante de células madre. Antes de llegar a este punto, se suele realizar un tratamiento con quimioterapia o radioterapia para que la médula ósea existente deje espacio para que se cree una nueva célula.