El Consejo de Ministros aprobó, a comienzos de este 2024, el Plan Nacional contra el Radón, un gas invisible y sin olor que se libera de forma natural de las rocas, la tierra y el agua.
Este gas, también conocido como el gas del cáncer, se deposita en las células que recubren las vías respiratorias, lo que le convierte en la segunda causa de cáncer de pulmón, por detrás del tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que, según los datos que maneja el organismo, entre el 3% y el 14% de las muertes (unos 1.500 fallecimientos al año) por este tipo de tumor tienen al radón como el causante.
En nuestro país, las comunidades con mayor incidencia de este gas, según el mapa del radón son Galicia, Extremadura, Madrid, Canarias, Castilla y León y Cataluña.
La mayor parte de la población está expuesta a este gas en sus vivencias y en lugares de trabajo interiores, y tal y como explica la OMS, la concentración de este gas en los edificios depende de las características geológicas del lugar, las vías por las que el radón se puede infiltrar en las viviendas, su emanación procedente de los materiales de construcción y la tasa de intercambio de aire entre el interior y el exterior.
Normalmente, las concentraciones más elevadas se suelen encontrar en los sótanos y bodegas.
Cómo reducir la presencia del radón
Para reducir los niveles de este gas, la OMS lo que recomienda hacer es lo siguiente:
Aumentar la ventilación del forjado
Instalar un sistema de evacuación mecánica del radón en el sótano o bajo los pisos sólidos
Evitar que se filtre desde el sótano hasta las habitaciones
Sellar pisos y paredes
Mejorar la ventilación del edificio, sobre todo en el contexto del ahorro energético
Por otro lado, y teniendo en cuenta el riesgo que puede tener para nosotros a la salud, el organismo ha publicado unManual de la OMS sobre el radón en interiores: una perspectiva de salud pública, donde presenta las medidas para reducir estos efectos. Entre ellas se encuentra mejorar la información sobre los niveles de radón en los edificios y sus consecuencias, llevar a cabo programas nacionales y fijar protocolos para reducir el riesgo, e incluir medidas protectoras en las normas de construcción de los edificios.
En qué consiste el Plan Nacional contra el Radón
📄 Aprobamos el Plan Nacional contra el Radón
Para proteger la salud pública frente a los riesgos de la exposición a este elemento químico en forma gaseosa, se desarrollarán actuaciones en torno a cinco ejes estratégicos 👇
El plan aprobado por el Consejo de Ministros se articula en torno a cinco ejes estratégicos: el conocimiento e infraestructura básica; la edificación; los lugares de trabajo; las zonas de actuación prioritaria; y la comunicación y concienciación.
Cada uno de los ejes engloban una serie de actuaciones para poder conocer la magnitud del problema, evaluar la exposición de la población al radón y su incidencia en nuestra salud.
Evidentemente, el Plan también incluye la reducción de la concentración del gas en los edificios y la formación de profesionales que intervienen en el ámbito de la edificación.
Concienciar al público, los profesionales y las administraciones sobre los efectos en nuestra salud, son otro de los puntos que llevarán a cabo.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.