Paula Buedo
Sociedad
Tova Friedman, la superviviente del Holocausto que mantiene viva su memoria en TikTok
Ella y su nieto utilizan la red social para que los jóvenes conozcan lo que ocurrió
El 27 de enero de 1945 una división del Ejército Rojo soviético llegó a Auschwitz (Polonia). Esa fecha quedó marcada en la historia como el día en que se liberó el mayor campo de concentración, icono del Holocausto. Más de un millón de personas perdieron la vida tras la cancela que reza “Arbeit macht frei”, traducido como “El trabajo libera”.
Entre las víctimas del régimen nazi liberadas estuvo Tova Friedman. Junto a su madre, esta mujer judía de origen polaco fue internada en el campo en 1944 con tan solo seis años. Ahora, a sus 85 años, la plataforma TikTok se ha convertido en un canal de difusión que mantiene viva la memoria de lo que allí ocurrió.
Su objetivo es que los jóvenes no olviden lo que Auschwitz y los demás campos de concentración, trabajo y exterminio supusieron en durante el siglo XX en Europa, especialmente en un momento en el que el discurso antisemita y negacionista del Holocausto parece haber aflorado en Internet. Grabada por su nieto Aron Goodman, de 17 años, Friedman responde a las preguntas de otros usuarios y explica algunos episodios que allí vivió.
Abuela y nieto buscan que la gente pueda acceder a un testimonio en primera persona de los horrores del Holocausto y puedan aprender más allá de los libros y las aulas. “Mi madre me escondió con un cadáver”, cuenta Friedman. “Así sobreviví”.
La posibilidad de salir con vida de los campos de concentración era muy baja. Los cadáveres se amontonaban no solo por los asesinatos masivos en las conocidas cámaras de gas, con experimentos científicos o por los abusos de los guardias del campo, sino también por las condiciones extremas que allí se vivían. No podían alimentarse correctamente y enfermaban con mucha frecuencia.
Entre las anécdotas que Tova Friedman relata están los consejos que su madre le dio para sobrevivir. Uno de ellos era muy claro: ser invisible. Para ello, no debía mirar a los ojos a los guardias, que no les consideraban seres humanos.
Esconderse entre cadáveres fue lo que les salvó de ser trasladadas en las conocidas como las marchas de la muerte. Por ese motivo, pudieron permanecer en el campo y ser liberadas a la llegada de los soviéticos. Un gran número de quienes sí fueron evacuados ante el avance aliado no lograron sobrevivir.
78 años después
Desde 1945, el Holocausto ha sido objeto de múltiples reflexiones. Supuso un gran golpe para la conciencia colectiva de una sociedad que permaneció ciega a los horrores que el nazismo cometió.
Miles de libros se han escrito al respecto, desde toda la producción filosófica de Hannah Arendt hasta la dramatización de los juicios posteriores que recoge Peter Weiss en La Indagación. La propia Tova Friedman también ha publicado su experiencia en el libro La hija de Auschwitz.
Sus vídeos se han convertido ahora en otra fuente más que, 78 años después, mantiene vivo el recuerdo de lo que supuso el genocidio del pueblo judío. Friedman no conocía la red social, pero ahora representa una gran herramienta para la transmisión de conocimiento. Tanto ella como su nieto coinciden en que la gente se interesa por su contenido y experiencia. Prueba de ello son su gran comunidad de seguidores: acumulan más de 497 mil y han recibido más de 8 millones de likes.