Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
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Jueves 31 de octubre de 2024
ACTUALIZADO : Jueves 31 de octubre de 2024 a las 10:59 H
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Cuando se acerca el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, solo vemos calabazas, fantasmas, esqueletos, telas de araña… Parece que Halloween lo ocupa todo con tradiciones importadas de Estados Unidos. Pero en España también tenemos algunas tradiciones del Día de Todos los Santos.
La primera es que 1 de noviembre es costumbre visitar el cementerio para limpiar las tumbas de nuestros seres queridos y dejarles flores frescas, especialmente crisantemos. Es un día de recuerdo.
Como muchas de las festividades que celebramos en España, la comida tiene un protagonismo especial. En este caso, para Todos los Santos, no nos faltan dulces. Los más típicos son los huesos de santo, los buñuelos de viento y los panellets. Pero también podemos degustar rosquillas de anís y patatas asadas en Salamanca, borrachillos en Andalucía (roscos trenzados), rosaris en Mallorca (rosarios hechos de caramelos y azúcar) o pestiños en Jaén.
Dice la tradición gallega que las castañas simbolizaban el alma de los difuntos y que, con cada fruto ventilado en la fiesta del Magosto, un alma se libraba del purgatorio y se unía a la celebración. Entre el 1 y el 11 de noviembre se celebra esta fiesta en diversas zonas de España. Se asan las castañas en las brasas de una hoguera, solas o acompañadas de otros frutos y dulces de temporada como boniatos, higos, nueces, bellotas, granadas, dulce de membrillo, etc. Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera o saltar las llamas, ya que trae suerte.
En muchos pueblos y ciudades de España recuerdan a sus difuntos de muchas formas. En muchos lugares, colocan en las casas velas o luces para iluminar el camino de las almas de sus difuntos.
En Begíjar (Jaén), entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, los jóvenes salen con cazuelas de gachas a la calle para tapar con ellas las cerraduras de las casas e impedir la entrada a los malos espíritus.
En Canarias recuerdan de otra manera a los que se han ido. El 2 de noviembre celebran Los Finaos, donde las familias se reúnen y cuentan historias de los parientes fallecidos, mientras comparten dulces típicos de estos días.
En Zamora, las Cofradías de las Ánimas organizan procesiones el 1 de noviembre por los cementerios locales, acompañándose de velas para guiar a los muertos y rezando el rosario.
En Tajueco (Soria) se celebra el Ritual de las Ánimas: una procesión encabezada por el sacerdote en la que marchan dos grupos, casados y solteros, quienes van coreando las estrofas del cántico a las ánimas. El toque de muertos de las campanas acompaña al vecindario durante todo el proceso.
En Cocentaina (Alicante), se celebra la Fira de Tots Sants, que tiene lugar desde 1326. Esta feria de difuntos fue declarada de interés turístico nacional porque concentra a más de 800.000 personas en tres o cuatro días.