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Vas circulando por una carretera convencional y de repente te encuentras con dos líneas verdes paralelas pintadas a uno y otro lado de la calzada. ¿Sabes qué significan? ¿Sabes para qué sirven? Se trata de una medida puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (@DGTes), que, a imitación de lo que ya han hecho países como Suecia o Países Bajos, busca que se reduzca la velocidad.
Con estas llamativas rayas, pintadas en la parte interior de la vía, en paralelo con las líneas continuas blancas que delimitan el arcén, la DGT busca un efecto visual que provoque una alarma en el conductor, que tiene una sensación de estrechamiento del carril y, como consecuencia, aminora la velocidad a la que circula.
? ¡Líneas verdes! La DGT las está pintando en algunas carreteras de Castilla y León para generar un efecto visual de estrechamiento y provocar que los conductores reduzcan la velocidad ?¿Crees que este modelo se exportará al resto del país? pic.twitter.com/3Umj5GBEX7
— SocialDrive (@SocialDrive_es) May 15, 2019
Aunque pueda parecer nuevo, el mecanismo se puso en marcha hace casi cuatro años, tras un acuerdo firmado por la DGT y la Junta de Castilla y León. Concretamente, este sistema se implantó en dos vías de Palencia: exactamente en la CL-613 entre Palencia y Sahagún, y en la CL-615 entre Palencia y Guardo.
Las líneas verdes van acompañadas de diversas señales que informan y recuerdan a los usuarios de que se encuentran en una vía de velocidad controlada. El objetivo final de todo el plan es que los conductores puedan llegar a asociar estas rayas con tramos de carretera dónde se controla la velocidad. Y, también, que "no sea necesaria la instalación de sistemas de control de velocidad, y se obtenga una carretera autoexplicativa”, explica la DGT.
De momento los resultados obtenidos han sido muy positivos, por lo que no sería de extrañar que en un futuro se implementen en otras comunidades. Este no es el único sistema que la DGT ha incorporado recientemente para reducir la siniestralidad. Los radares en cascada han sido uno de los últimos métodos de control de velocidad estrenados.
Este sistema consiste en un cinemómetro móvil que se coloca unos metros más allá del radar fijo y sirve para pillar a los conductores que sobrepasen el límite de velocidad permitido. El objetivo final de los radares en cascada es el de reducir el número de siniestros en las carreteras, ya que la velocidad sigue siendo uno de los principales factores de riesgo en nuestras vías.