Los trucos de las aerolíneas para no pagar las indemnizaciones por retraso o cancelación de vuelos

A la hora de coger un avión, un tren o un autobús, uno de los mayores problemas con los que nos podemos encontrar es que nos retrasen o cancelen el viaje por motivos ajenos a nosotros, ya sea por temporal, un fallo en el transporte u otro tipo de problemas, que no pueden solucionarse a tiempo. Es entonces, cuando, además de la tristeza que nos invade por no poder llegar a nuestro destino, nos vemos en la obligación de poner una reclamación para que, al menos, nos recompensen económicamente.

Como afortunadamente, para la gran mayoría de los viajeros, esta suele ser una situación excepcional, que con los años se convertirá en una anécdota y un aprendizaje importante, no suelen saber exactamente lo que puede o no hacer la aerolínea. Porque claro, ante esta situación, las empresas no se lo pondrán muy fácil a los viajeros para no perder dinero.

En este contexto, una de las empresas que ayuda a los viajeros con este tipo de gestiones, ha publicado en su página web, las trabas que suelen poner las empresas a sus clientes.

Un bono por billete cancelado

Una de las opciones que más utilizan las aerolíneas es ofrecer a sus clientes un bono por billete caducado, que suele tener fecha de caducidad. El importe, según Reclamio, es menor de lo que se pagó en su momento por el billete, y lo más importante: si el pasajero lo acepta, renuncia a reclamar más cantidad de dinero por la incidencia.

Avería o problemas técnicos

Si el motivo de la cancelación o el retraso es una avería o problemas técnicos, la aerolínea deberá asumir la indemnización de los viajeros. Lo que suele ocurrir en estos casos, es que, en lugar de comentar que el problema es del avión, se alega un problema externo a la compañía, y el tiempo suele ser una de las excusas más utilizadas.

En caso de que el mal tiempo sea una realidad, no puede hacerse nada, y las aerolíneas no tienen que asumir la responsabilidad, aunque eso sí, teniendo en cuenta la previsión meteorológica, podrían avisar a sus clientes de lo que puede ocurrir.

Huelgas

Los paros en días clave suelen ser otro motivo que pueden impedir llegar a los pasajeros a su destino. En esta circunstancia, todas las aerolíneas deben prever la falta de personal, y no podrá utilizarse como motivo para no dar solución a los clientes.

El avión no ha llegado

Los retrasos de otros aviones también pueden afectar al nuestro, pero de nuevo, la compañía deberá asegurarse de que no repercuta a sus clientes, y en caso contrario, el cliente podrá reclamar la indemnización que le corresponda.

El tráfico aéreo, el descanso de la tripulación o el repostaje de combustible, tampoco pueden utilizarse como excusa.