María Francés
Sociedad
Cuenta la curiosa historia de la incineración de su padre tras hallar sus cenizas en una bolsa
Se encontró parte de las cenizas en su escritorio
Cuando fallece un familiar querido, normalmente lo que suele suceder es que la tristeza se apodere de nosotros e inunde nuestro día a día, ya que todo hace que nos recuerde a esa persona que ya no está en nuestras vidas.
En el caso de Regina, una tuitera que ha contado la historia de cómo incineraron a su padre después de encontrarse con las cenizas en una bolsa de plástico del Ikea, podemos decir que hay personas que tienen otra manera de tomarse las cosas.
Ella misma narraba el pasado lunes que ordenando su escritorio, había dado con las cenizas de su padre fallecido, haciendo alusión a que el humor negro también se puede tener en los peores momentos, igual que habría hecho su padre.
Ordenando el escritorio me he encontrado con lo que me queda de mi padre y me he acordado de @veganibalecter y su humor negro.
Por aquí también gastamos de eso. pic.twitter.com/XEDR5QjPSR
— Regina, -æ C. E. ???♀️?♀️? (@reginacortes) January 3, 2022
Regina empieza contando que su "viejo" de 62 años de edad, enfermó de cáncer de colon y le dieron de 4 a 6 meses de vida en el año 2012. Tiempo más tarde le ingresaron por última vez en el hospital y a los días falleció.
Incluso el mismo día del fallecimiento de su padre, no perdió el sentido del humor que tanto le caracteriza a esta usuaria, pues el día del funeral se quejó de su cuñado por haberle dado una propina al cura a pesar de haber llamado "Joaquín" a su padre, cuando su verdadero nombre era Javier.
le había dado propina al cura por un puto funeral en el que le había llamado "Joaquín" y mi padre se llamaba Javier. Vamos a ver, una puta cosa tienes que hacer.
En la funeraria otro tanto. Llegué allí y me llevaron a la sala de exposición de ataúdes.
— Regina, -æ C. E. ???♀️?♀️? (@reginacortes) January 3, 2022
Pero todo no queda aquí, sino que acaba de empezar, porque Regina sigue contando que el día de la cremación de su padre, estuvo manteniendo una "charla amena" con uno de los trabajadores de la funeraria y que le comentó que "no todos los muertos en cenizas pesan tanto y que había habido que machacarlo mucho porque quedaron trozos grandes".
El día de la cremación fui a buscar los restos y estuve charlando con el del crematorio, que qué de peso había sacado el hombre, decía yo. Él, que no todos los muertos en cenizas pesan tanto y que había habido que machacarlo mucho porque quedaron trozos grandes. Una charla amena.
— Regina, -æ C. E. ???♀️?♀️? (@reginacortes) January 3, 2022
Su hermana, al llevarse los restos a su casa empezó a darse cuenta de que la urna se estaba empezando a reblandecer por el clima húmedo que hay donde viven, por lo que tuvo que dárselos a Regina. Aunque lo peor de todo no es esto, sino que un día al volver a casa se encontró con todo esparcido por el suelo.
"Lo metí en una bolsa de Eroski porque no tenía otra cosa. Ahí estuvo en una esquinita hasta que mi hermana y yo encontramos la solución", contaba Regina.
por el suelo. Así que lo más práctico era agarrar la escoba y el recogedor y volver a montarlo, pobre. Lo metí en una bolsa de Eroski porque no tenía otra cosa. Ahí estuvo en una esquinita hasta que mi hermana y yo encontramos la solución.
— Regina, -æ C. E. ???♀️?♀️? (@reginacortes) January 3, 2022
Tras el incidente, compraron un jarrón para meter los restos de las cenizas, pero el agujero era tan pequeño que tuvieron que repartirlas en cuatro bolsas herméticas del Ikea. Pero Regina también quería quedarse parte de los restos de "su aita" para hacerse una joya y llevarlo siempre con ella.
«Una bolsa de bocata. Mañana te doy». Como no necesitaba tanto llevé a casa de mi hermana la bolsita zip de IKEA para coger un poco.
Todo bien hasta que hubo que meter una ínfima parte de mi viejo en la joya. No sé si pillé un trozo de uña del pie o qué, pero qué grumos.
— Regina, -æ C. E. ???♀️?♀️? (@reginacortes) January 3, 2022
La usuaria cuenta que la bolsa que le tocó tenía "grumos" y que tuvo que machacarla con un martillo para poder dejar la ceniza fina. "No sé si pillé un trozo de uña del pie o qué, pero qué grumos", comentó.
Después escribió con un rotulador indeleble la palabra "viejo" para no confundirse con el resto de "muertos de la familia".
indeleble y como yo todo lo importante lo guardo en mi escritorio, ahí se fue mi viejo, junto a la tarjeta de la Seguridad Social, la de Leroy Merlín, el carnet de la uni del año 99 y esas cosas que se usan a diario.
— Regina, -æ C. E. ???♀️?♀️? (@reginacortes) January 3, 2022
"Haciendo orden, me lo he encontrado y me he acordado del humor negro, porque sé que él se estará riendo", comentó para terminar de contar la peculiar historia de su padre.