España está repleta de pueblos interesantes con nombres muy curiosos. Sin embargo, con la cantidad de localidades que existen, solo hay una que empieza por ‘W’. No estamos en territorio anglosajón, este pueblo se encuentra en Valladolid, se llama Wamba y es famoso por su legado arquitectónico. Pero ¿de dónde viene esa letra tan poco característica de nuestra lengua?
Wamba es un municipio situado en la parte suroriental de la comarca de los Montes Torozos, en la provincia de Valladolid, y tiene algo más de 300 habitantes. A pesar de ser el únco pueblo que contiene la letra "w", no se pronuncia "guamba", sino "bamba".
El origen de su nombre hace referencia al monarca godo Wamba, que reinó en la localidad tras morir su antecesor, Recesvinto, entre los años 672 y 680. Fue el último rey que dio esplendor a los godos y tiene su propio monumento que le rinde homenaje.
La popularidad de este pueblo no es gracias a su nombre, sino a su riqueza arquitectónica e histórica. En la entrada de Wamba, se encuentra la iglesia mozárabe de Santa María de la O, cuyos orígenes se remontan al siglo VII. Está formada por tres naves y las capillas.
Sin embargo, tienes que entrar en la iglesia para contemplar los dos lugares impresionantes que llaman a visitar Wamba. El primero es un enorme osario de más de 2.000 cadáveres de monjes, mujeres e incluso niños depositados entre los siglos XIII y XVIII. Es el osario más grande de España. Estos esqueletos que forran las paredes de la capilla de Ánimas eran muchos más, pero cientos de ellos se trasladaron en camiones en los años 50 para estudiarlos en las facultades de medicina.
En una de las paredes del osario se puede leer este epitafio: “Como te ves, yo me vi, como me ves, te verás. Todo acaba en esto, aquí. Piénsalo y no pecarás”
El segundo elemento interesante de Wamba es el pilar en forma de palmera situado en el centro de la capilla de Doña Urraca. Los wambeños lo llaman el Árbol de la vida, por representar la conexión de la Tierra con el cielo. Allí fue enterrada Doña Urraca de Portugal, madre de Alfonso IX de León y esposa de Fernando II.
Además de su riqueza arquitectónica, Wamba ofrece la posibilidad de hacer senderismo por el Valle de la Hornija mientras se contemplan unas vistas espectaculares y su variada vegetación. Por lo que, Wamba no solo es un pueblo con un nombre auténtico, sino también un lugar que vale la pena visitar.
