Las Urgencias de varios hospitales del país vuelven a resentirse un verano más, según denuncian desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (@SEMES_).
En esta ocasión, las razones han tenido que ver, en parte, aseguran desde SEMES, con un incremento de pacientes vulnerables afectados por la ola de calor –buena parte de los cuales acaban ingresando– y con un aumento de las consultas de personas con Covid en búsqueda de un diagnóstico y de tratamiento, aunque la amplia mayoría no requieren de una cama.
A estos pacientes habría que sumar los casos que se ven diariamente en Urgencias en estas épocas, es decir, accidentes, infartos, traumatismos, quemaduras, intoxicaciones, infecciones con virus o bacterias que afectan al sistema digestivo, etc.
Ahora bien, explican desde SEMES, también está influyendo el periodo vacacional y la consiguiente falta de personal y medios tanto en hospitales como en la atención primaria.
"La gente viene a Urgencias porque es más cómodo y más fácil. Estamos más accesibles, independientemente de la patología que tengan", señala el vicepresidente de SEMES, Pascual Piñera.
Cabe recordar que también pueden influir en ciertos casos los desplazamientos internos dentro del país en los periodos vacacionales, con regiones que aumentan exponencialmente su población y también el número de pacientes que deben atender.
Eso sí, en esta ocasión, a falta de más datos, el elemento diferencial podría estar siendo el calor y su efecto sobre la salud –al igual que ocurrió el año pasado–. Según datos del Instituto de Salud Carlos II, se estima que 1.688 personas de más de 65 años, la mayoría de 85 años o más, habrían fallecido por causas relacionadas con el exceso de temperatura desde el 1 de junio.
"A lo largo de las últimas semanas, con las sucesivas olas, estamos notando un incremento de pacientes con patología crónica, plurimedicados, que vienen por la agudización de sus enfermedades de base. En esto tiene una influencia decisiva el calor, tanto diurno como nocturno, porque no pueden descansar lo suficiente y eso lleva consigo un cúmulo de factores", explica Piñera.
En rojo, estimación de muertes de mayores de 65 años atribuibles al exceso de temperatura. Fuente: ISCIII.
Por su parte, Francisco Tarazona, geriatra y vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), asegura que, aunque por ahora no se dispone de datos estadísticos "sobre la afluencia de pacientes a los servicios de urgencias tanto de Atención Primaria como a hospitales derivados del incremento de temperaturas, sí que se ha objetivado este incremento en otros años debido a esta situación climatológica".
"Este aumento se refiere, fundamentalmente, a pacientes con comorbilidad, a adultos mayores más vulnerables y, sobre todo, a pacientes con deterioro cognitivo que tienen una mayor dificultad para expresar las sensaciones de sed y su necesidad de hidratación", sostiene.
Todo ello, señala, en un periodo vacacional "en el que hay una menor plantilla debido a las bajas ocasionadas por el descanso. Además, en algunas zonas costeras o de gran afluencia turística, con esa reducción transitoria de personal hay que atender a un mayor volumen de pacientes por la población flotante del momento y todo eso contribuye a un aumento de la actividad que puede estresar los servicios, lógicamente".
"El efecto del calor tiene dos manifestaciones. Una es la urgencia, como golpes de calor, y otra, los daños que produce el estrés térmico, que no vemos en el momento, sino en sucesivos días, cuando hay una posible descompensación metabólica y fallo orgánico", indica por su parte el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (@SEMG_ES), Lorenzo Armenteros.
"Desde las urgencias de Atención Primaria hemos visto descompensaciones y alteraciones de algunos pacientes mayores. No con la gravedad de enviarlos al hospital, pero sí que les ha perjudicado mucho. Eso sí, los golpes de calor les afectan menos, porque se cuidan mucho de salir", afirma.
Además, añade, "el déficit de personal nos está haciendo duplicar y eso conlleva exceso de trabajo que se agrava porque tenemos que estar pendientes de los pacientes crónicos, que con el calor se puedan descompensar", comenta. Eso sí, matiza, la saturación de las Urgencias hospitalarias no se explica sólo por las carencias de la Atención Primaria. "Se genera por otros motivos", añade.
Coinciden con Armenteros desde CCOO Sanidad Madrid (@CCOOSanidadMad), desde donde denuncian que las instituciones no han sabido adaptarse correctamente a esta nueva coyuntura –uno de los hospitales de España donde se ha denunciado una saturación temporal por estas causas, el de La Paz, se encuentra en dicha comunidad–.
"Las olas de calor que cada vez son más intensas y reincidentes durante el verano, la aparición de otras afecciones asociadas con enfermedades infecciosas como el Covid y otras importadas de destinos vacacionales intercontinentales y la catastrófica gestión de la Atención Primaria para atender las urgencias de proximidad, contribuyen, sin duda, a que se produzca el colapso", afirman.
"Esta situación solo se puede revertir con: la contratación de personal que garantice que todo el parque de camas de hospitalización continúe funcionando al 100% durante el verano y con unos servicios de Urgencias en los centros de salud y en los hospitales que mantengan el nivel asistencial que se requiere para atender digna y eficazmente a la ciudadanía. Para todo esto se necesita más personal, con condiciones de trabajo adecuadas", indican.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.