65ymás
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han recomendado esta semana llevar dos mascarillas y ajustarlas todo lo posible a las vías respiratorias para evitar contagiarse de las nuevas variantes del coronavirus, como la británica, la sudafricana o la brasileña, más infecciosas que las anteriores.
Las nuevas guías de los CDC detallan que lo mejor es colocarse una mascarilla de tela sobre una quirúrgica y de alta protección, y como alternativa sugieren una solo mascarilla de alta protección, del tipo N-95, con un refuerzo para que quede bien fijada, con nudos en los elásticos para que no queden huecos laterales. Ambos métodos han demostrado ser efectivos a la hora de reducir la entrada de aerosoles potencialmente infecciosos en un 95% en pruebas de laboratorio.
En enero, los CDC realizaron simulaciones para comprobar la reducción de las fugas con una mascarilla de tela superpuesta a una quirúrgica, y después con una quirúrgica con gomas anudadas cerca de los bordes que se doblaban hacia dentro. Mientras que la mascarilla no anudada y la de tela bloqueaban apenas el 42% y el 44,3% respectivamente de los aerosoles expulsados por una tos, la combinación de ambas incrementaba la proporción hasta el 92,5%.
En otro experimento se vio que la exposición a una persona infectada que no lleve mascarilla se reduce en un 83% con una mascarilla doble y en un 64,5% con una ajustada al rostro o con un protector de nylon sobre una mascarilla quirúrgica. "Eso quiere decir que estas mascarillas funcionan y que lo hacen mejor cuando están ajustadas y son llevadas correctamente", explica Rochelle Walensky, la directora de los CDC.