La historia es interesante, pero resulta aún más emocionante cuando algún suceso nos toca de cerca, sobre todo si descubrimos que un familiar nuestro ha sido el protagonista de una conmovedora historia que tuvo lugar durante un periodo violento como fue la Guerra Civil Española. Esto es lo que le ha sucedido a un usuario de Twitter, que ha compartido en redes la investigación que hizo sobre su familia en la que descubría la historia de su bisabuelo durante la Guerra Civil y la dictadura franquista a partir de unas extrañas marcas en unas sillas, una historia que se ha hecho viral rápidamente, alcanzando más de 25 mil Me Gustas.
La cuenta Radix compartió un hilo con toda la historia y las fotografías de las sillas en cuestión, unas sillas que siempre habían estado en casa de sus abuelos pero a las que nunca se les había dado mayor relevancia. En la parte superior del respaldo se podían ver unas marcas que al principio pensó que se trataban del desgaste por el tiempo.
"En la foto quizás no se aprecia bien pero el círculo central está pulido y rugoso, como si hubiesen querido borrar algo de la madera", comenzaba a contar. Pero después encontró otra silla igual, con una diferencia, que en el círculo central había dos letras superpuestas. "Haciendo un repaso mental de todos los nombres de familiares he caído en que solo podían ser las iniciales de mi bisabuelo", explicaba.
Así comenzó su búsqueda de la historia de por qué se borraron las iniciales de las otras sillas. Ninguno de sus familiares sabía la respuesta y sus abuelos ya habían fallecido, así que decidió preguntarle a un vecino, un señor mayor que tenía mucha amistad con sus abuelos.
"Esto ya es una cuestión personal, necesitaba saberlo"
El hombre le inivitó a pasar directamente, lo que reforzó su idea de que había una historia detrás. Y así fue, una que se remontaba a la Guerra Civil. "Él era un niño cuando terminó la Guerra Civil. Ambas familias, la mía y la suya, habían combatido en el bando republicano. Empezó una represión enorme por parte de los franquistas; secuestros, desaparecidos, fusilamientos. No dejaban a nadie", empezó a explicar. “Mi bisabuelo, militante de la CNT-FAI, cayó preso en las cárceles franquistas. El cerco se estrechaba y mi familia trató de borrar cualquier rastro de su existencia”.
El miedo y la desesperación eran tal en esa época que, en un intento por borrar todo rastro que pudiera incriminarles, la familia decicdió deshacerse de toda prueba que les relacionara con su bisabuelo, incluidas las iniciales grabadas en aquellas sillas. “Trataron de hacerse invisibles para escapar del terrorismo de Estado”, apuntaba.
"La silla que aún mantiene las iniciales es porque en ese momento se encontraba en casa de otros familiares que no borraron nada", continuaba. "Hoy, después de 80 años, hemos vuelto a juntar las sillas y estas nos cuentan una historia de lucha y valentía".