El presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Jaime Jesús Pérez, ha pedido a las personas más vulnerables, como mayores de 60 años y aquellas en grupos de riesgo, que se vacunen con la cuarta dosis contra la COVID-19 antes de Navidad, ya que el virus "no ha pasado" y puede producirse una nueva ola por las fiestas navideñas.
Así lo ha resaltado durante la presentación este miércoles del 'Documento de sensibilización ante la vacunación COVID-19 estacional en España', elaborado por expertos de la AEV y en el que también ha participado Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
"Afortunadamente, no hemos tenido una ola antes de Navidad, y no tenemos una desde verano, pero es muy previsible que esto pueda ocurrir, tal y como ha sucedido en Estados Unidos después de la celebración de Acción de Gracias", ha resaltado el presidente de los vacunólogos.
En la rueda de prensa, ambos expertos han reivindicado la importancia de la cuarta dosis frente a la COVID-19 y han alertado del peligro de las bajas tasas de vacunación que se están consiguiendo en la campaña de otoño, donde tan solo un 53,2 por ciento de los mayores de 60 años han recibido una dosis de recuerdo con vacuna adaptada frente a COVID-19.
Estos datos contrastan con los de la anterior dosis de recuerdo, donde el 92 por ciento de las personas mayores de 60 años ha recibido esa dosis, lo que sí ha generado una gran protección en este grupo de edad, el más vulnerable.
"El éxito de la vacunación es incuestionable con las primeras dosis, pero la segunda dosis de recuerdo en mayores de 60 años tiene una cobertura pequeña para lo que desearíamos todos, tanto las autoridades como las sociedades científicas", ha lamentado Jaime Jesús Pérez. "Las coberturas de segunda dosis de refuerzo lamentablemente no son admisibles. Tenemos que trabajar entre todos para aumentarlas", ha agregado Gil de Miguel.
El presidente de la AEV ha recordado que actualmente hay más de 4.400 personas ingresadas con COVID-19 en España, en un momento en el que "no estamos ni siquiera en una ola de alta incidencia", por lo que abogan por "una mayor precaución" a las puertas de unas fechas en las que las relaciones familiares pueden llevar a un aumento de incidencia "importante".
Al respecto, ha insistido en que la COVID-19 "no ha pasado". "Una cosa es que podamos volver a la normalidad y otra que no nos tengamos que proteger frente a la enfermedad. Desde marzo, hay 16.000 personas fallecidas por COVID-19. Estamos muy lejos de poder decir que la COVID-19 ha pasado. Sigue siendo una enfermedad que puede ser grave", ha alertado.
El presidente de los vacunólogos ha resaltado que España se encuentra en una ola "estable no preocupante", pero que esto "puede cambiar en cualquier momento". "Las dos Navidades anteriores han sido especialmente cruentas. En esta época en la que nos vamos a relacionar sin ningún tipo de restricciones con un montón de amigos y familiares, es posible que se traduzca en un aumento de la incidencia, que hay que evitar que se traduzca en una subida de hospitalizaciones y enfermedad grave. Lo mejor que podemos hacer es vacunar a todas las personas vulnerables", ha reiterado.
Al respecto, ha detallado que, según datos del Ministerio de Sanidad, los no vacunados tienen hasta 20 veces más riesgo de sufrir COVID-19 grave que aquellos que reciben sus dosis recomendadas.
"No es suficiente" con la tercera dosis
Así, ha puntualizado que no basta con la tercera dosis: "No es suficiente porque la protección baja con el tiempo. Si no tenemos la segunda dosis de recuerdo ante una nueva ola podemos tener una situación preocupante en la asistencia sanitaria y en nosotros mismos".
Preguntado acerca de si los menores de 60 años también tienen que ponerse la cuarta dosis, una vez que el Ministerio de Sanidad ya ha habilitado esta posibilidad, el presidente de la Asociación Española de Vacunología ha recordado que "los grupos prioritarios son los que están indicados desde el principio de la Estrategia, los mayores de 60 años y grupos de riesgo".
"Pero la protección individual de un ciudadano de 40 años sano va a ser mejor si se vacuna que si no. No se espera que pueda tener un COVID-19 grave si está vacunado y se puso la primera dosis de refuerzo, pero evidentemente la cuarta dosis siempre va a proteger más que no estar vacunado", ha apuntado.
Las expertas en vacunas de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, también presentes en el acto, han instado a los ciudadanos menores de 60 años a pensar en el riesgo de su entorno familiar y de amistades, y no solo en el propio: "Tienen que tener en cuenta los convivientes, si se juntan con personas de riesgo en estas fiestas de Navidad. No solo es el riesgo personal e individual, sino el riesgo de transmisión a las personas que tienes alrededor".
Además, el presidente de los vacunólogos ha esgrimido que esta posible nueva ola de COVID-19 tras Navidad se enmarcaría en una situación en la que ya hay una alta incidencia de gripe y virus respiratorio sincitial (VRS).
"Afortunadamente, estamos en un momento bastante estable de incidencia de COVID-19. Si comparamos con las olas epidémicas de verano y primavera, estamos en un momento bajo. Pero de gripe no, estamos en una fase ascendente y no sabemos todavía cuándo va a llegar el pico. Hemos tenido un momento de VRS muy importante... No sabemos qué puede ser de la COVID-19 pero es previsible que pueda haber otra nueva ola", ha asegurado.
Al hilo, Ángel Gil de Miguel ha argumentado que el pico de la gripe podría coincidir con la nueva ola de COVID-19. "La gripe este año ha empezado antes quizá en niños y adolescentes, pero el pico fundamental en adultos y mayores siempre es después de Navidad, y son los que ingresan y después mueren. En 2019 tuvimos casi 4.000 muertes por la gripe. Esto puede volver a suceder en cualquier momento", ha advertido.
En cualquier caso, el presidente de los vacunólogos ha reconocido que este aumento de los virus respiratorios "se está produciendo algo que era previsible": "Ante la retirada de mascarillas, los virus respiratorios han empezado a hacer un poco de las suyas".
Ángel Gil de Miguel también considera "vital" recomendar el uso de mascarilla en situaciones de aglomeraciones, tanto para no transmitir el virus como para no contagiarse. "Tenemos que volver a concienciar a la población de que la mascarilla sigue estando ahí y que la podemos seguir utilizando", ha expresado.
Por último, en cuanto a las dosis de vacunas caducadas que el Ministerio de Sanidad tendrá que destruir debido a que no se están administrando, el presidente de los vacunólogos ha instado a ser pragmáticos.
"Hay aproximadamente 7,5 millones de personas vacunados con grupos de riesgo, pero tendríamos la necesidad de vacunar a otros 7 millones que la tienen especialmente indicada. Pero afortunadamente hay muchas más dosis. Vivimos en un momento en el que los contratos que se firmaron con las compañías farmacéuticas para el suministro de vacunas eran para toda la población. Ahora mismo no toda se la pone", ha afirmado.
En resumen, considera que "siempre es más importante tener dosis por si acaso hacen falta que hacer una previsión corta para que no se caduquen y luego no tenerlas". "No nos preocupa que se caduquen algunas, sino que haya 7 millones de personas que se la tendrían que haber puesto y no lo han hecho", ha concluido.
