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El domingo 25 de abril se hizo oficial que Pamplona suspendería los Sanfermines, programados para el próximo mes de julio. Aún así, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, mantiene la esperanza de poder celebrar las Fallas en el segundo semestre de 2021, según informa Las Provincias. "Nos reuniremos con la conselleria en mayo, pero la situación epidemiológica de Navarra y Valencia es muy distinta", explicaba el alcalde, y es que la incidencia del virus en estos momentos es casi 10 veces mayor en Navarra que en la Comunitat Valenciana (400,79 casos por 100.000 habitantes frente a 40,08).
"Estamos mejor que en Navarra", comentaba el primer edil en relación a la Feria de Julio, ahora renombrada Gran Fira. "Hace mucho que no llegamos a (una incidencia acumulada de) 50", añadía Ribó, insistiendo en que ambas situaciones "no son comparables".
"Hay que tener en cuenta que hay un proceso de vacunación intensiva que hace probable que cualquier oscilación del índice de Covid se controle", indicaba el alcalde, explicando además que la decisión sobre las Fallas se tomará el mes que viene, "cuando Sanidad lo considere".
Julio o septiembre
La idea es que las Fallas tengan lugar en el segundo semestre del año, bien en julio (sobre el 15 al 18) o en septiembre, antes de empezar las clases. Sin embargo, todo parece indicar que estas Fallas se parecerán poco a las habituales, ya que no habrá aglomeraciones.
Los que síguen defendiendo que las Fallas son posibles son los miembros de la directiva de la Interagrupación de Fallas de Valencia. Su presidente Guillermo Serrano, aseguró que "nosotros no tiramos la toalla. La idiosincrasia de los Sanfermines y de las Fallas no tienen nada que ver".
Serrano indicó que en los Sanfermines "no se puede garantizar que se guarden las distancias de seguridad ni en el Chupinazo, ni en los encierros que van los mozos muy juntos delante o detrás de los toros ni en el acto de Pobre de mi". "A nosotros nos pueden marcar unas pautas o normas, unas medidas para hacer los actos, y se pueden cumplir", añadía, diciendo incluso que "nosotros podemos sacrificar algunas cosas", por ejemplo las verbenas nocturnas.
Adaptar las actividades a la situación actual
Asímismo, su vicepresidente, Miguel Prim, opinaba en el mismo sentido que "en los Sanfermines sí o sí hay aglomeraciones o concentraciones de público en los encierros y en el Chupinazo, no pueden evitarse. En nuestra fiesta sí se pueden reinventar las actividades y adaptarlas a la situación actual del Covid durante la pandemia".
Una de las opciones que Prim destacaba era poder "subdividir los festejos en tantas zonas como barrios hay en la ciudad y así se evitan las grandes concentraciones y se reparten los puntos de interés". Mientras que, en relación a los eventos que reúnen una gran cantidad de público, como pueden ser los castillos o las mascletaes, comentaba que "se puede pensar en espectáculos descentralizados, que no sean en la plaza del Ayuntamiento y pueden lanzarse desde distintos puntos".
Mantienen la esperanza
También reacordó que los Sanfermines son una fiesta que se celebra solo en Pamplona, mientras que las Fallas "no sólo se celebran en Valencia ciudad, están en más de 100 localidades de la Comunitat".
"También tenemos unas fallas ya guardadas, no se trata de hacer una inversión nueva y además, es necesario resolver los problemas de almacenamiento", explicaba, indicando también que "aquí llevamos cinco meses trabajando en una mesa de seguimiento con Salud Pública y da luz a celebrar las Fallas con los parámetros que nos marquen. Mantenemos la esperanza".
Por último, insistieron en la necesidad de reactivar sectores productivos como los de los profesionales de la indumentaria, los artistas falleros, pirotécnicos, peluqueros, floristas o los músicos, entre otros.