Los servicios sociales y la lucha contra la soledad no deseada pasan a un primer plano en Valladolid. El consistorio valleisoletano acaba de dar luz verde en su última Junta de Gobierno Local la licitación de un nuevo contrato por valor de 70 millones de euros para los próximos tres años. Un servicio de ayuda a domicilio que echará a andar en febrero de 2023 y que se extenderá hasta enero de 2027, y que es prorrogable durante dos años más.
“Buscamos un nuevo modelo de atención a los mayores y dependientes que quieran permanecer en su domicilio, centrado en la toma de decisión de las personas en cuanto a cómo quieren vivir” ha destacado Jesús Julio Carnero alcalde de Valladolid.
El nuevo contrato contempla un incremento del 15,3% en su presupuesto respecto al ejercicio actual, con 21.821.615 euros para 2024; 22.238.461 euros para 2025; y 22.665.923 euros para 2026. La administración autonómica aportará un 47% del presupuesto según el nuevo convenio marco y el Ayuntamiento, un 37%, mientras que el 15,5% restante lo sufragan las aportaciones de los usuarios. En cualquier caso, Carnero ha recalcado que al tratarse de un servicio social "nunca" le parece "suficiente" y por ello afirma que el Ayuntamiento seguirá la reivindicación para que la Junta mejore esos porcentajes y se logre un aumento.
Ayuda a domicilio, comida, lavandería y respiro personal
Se distinguen dentro del contrato cuatro modalidades. En primero lugar está el servicio de ayuda a domicilio de atención personal, que tiene por objeto el apoyo para la autonomía personal mediante cuidados personales y la realización de tareas domésticas en el domicilio, destinada a facilitar tanto la realización de las actividades básicas de la vida diaria, como otras atenciones que necesite la persona, contribuyendo a su integración y a su permanencia en el entorno habitual de vida.
El servicio de comida a domicilio es una modalidad del servicio de ayuda a domicilio que tiene por finalidad la prestación de apoyo para las personas con dificultades en su autonomía personal, que comprende el conjunto de operaciones y trabajos necesarios para la elaboración y distribución a domicilio de la comida y de la cena.
En tercer lugar, se incluye el servicio de lavandería para personas con dificultades en su autonomía personal, que es una modalidad del servicio de ayuda a domicilio que está destinado a facilitar los medios adecuados para el lavado y planchado de la ropa cuando no sea posible realizar éstos por medios automáticos en la vivienda de la persona titular del servicio, favoreciendo la permanencia de ésta en su entorno habitual.
Finalmente, está el servicio de respiro familiar, que es una modalidad del servicio de ayuda a domicilio que tiene por objeto la prestación de apoyo en el domicilio para proporcionar acompañamiento y cuidados personales de carácter puntual a personas con dificultades en su autonomía personal, como medida de apoyo y respiro a las personas cuidadoras habituales.
Tres planes contra la soledad no deseada
El nuevo contrato contempla tres nuevos proyectos piloto que se incorporan al servicio dentro del nuevo 'Plan Contigo' para la prevención de la soledad no deseada de las personas mayores. Estos tres proyectos buscan ofrecer una alternativa de calidad para que los mayores puedan seguir viviendo en su entorno, favoreciendo a la vez la reducción del sentimiento de soledad no deseada.
En primer lugar, el proyecto 'A tu lado' ensaya "una nueva forma de provisión del servicio" basada en la creación de equipos de profesionales que atienden a un grupo de personas usuarias que viven en una misma zona residencial. Implica la creación de equipos de entre diez y quince profesionales que atienden entre 40 y 60 personas usuarias que residen en una pequeña zona.
Este sistema permite crear comunidades de cuidados estables que mejoran la continuidad, proximidad y personalización de la atención, así como las condiciones de trabajo de los profesionales. Los equipos autogestionan los servicios en cada zona establecida: deciden cómo han de dar los servicios de acuerdo con las prescripciones de los trabajadores sociales y las preferencias y necesidades de las personas usuarias.
Esto permite reducir las actuales puntas de trabajo en las franjas de mañana, conseguir jornadas de trabajo más largas y completas, y trabajar en equipo, disponiendo de un espacio para reunirse y un tiempo de coordinación.
El segundo proyecto piloto se llama 'Conexión tecnológica', que se basa en la implantación de dispositivos tecnológicos en los domicilios de las personas usuarias, que permita proporcionar una atención durante las 24 horas a las personas vulnerables que viven solas, al mismo tiempo que prevenir o reducir la soledad no deseada.
Se realiza a través de dos tipos de dispositivos, uno de asistente virtual por voz para personas usuarias que vivan solas y puedan utilizar algún tipo de tecnología de la información y comunicación y otro de monitorización de hábitos: para personas usuarias que vivan solas y no sean capaces de utilizar ningún tipo de tecnología de la información y comunicación.
En este proyecto piloto la previsión es tener instalados en el mes de noviembre 100 dispositivos basados en asistente virtual por voz y 20 dispositivos de monitorización de hábitos.
El tercer proyecto es el de intervención comunitaria que parte de la animación comunitaria como herramienta para, entre otros objetivos, reducir el sentimiento de soledad no deseada, creando vínculos entre personas en esta situación.
Para que se pueda llevar a cabo, se cuenta como recurso con los centros de vida activa como equipamientos públicos de proximidad, que son espacios de encuentro, participación y desarrollo personal en los que se organizan, a lo largo de todo el año, distintas actividades orientadas a mejorar la calidad de vida de este sector de población.
También con los centros cívicos u otros espacios públicos cercanos a cada barrio que generan cercanía y facilitan la participación de las personas mayores en el proyecto.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.