José Luis Hidalgo tiene 92 años y este pasado domingo vivió uno de los días más emocionantes de su vida. Con tan sólo 20 años se vio obligado a emigrar de Bilbao a Uruguay y, ahora, 72 años después, ha vuelto a casa para cumplir el sueño de ver de nuevo jugar a su Athletic.
"Es como cuando uno tiene madre, la ve ahí, pero cuando la pierde, la extraña. Y, más o menos es lo que me pasó a mí", relata José Luis, describiendo el sentimiento que le une al Athletic, en un reportaje de El Día Después de Movistar. Tras hacer más de 10.000 kilómetros y vestido con una camiseta rojiblanca dedicada por todo el equipo, José Luis tuvo la oportunidad de presenciar desde las gradas del estadio de San Mamés el partido de su equipo frente al Real Valladolid.
Hidalgo recuerda que su Athletic, el de "Zarra, Gainza, Oceja..." es "distinto" al de ahora, "pero en el fondo es el mismo, el alma está dentro". "Acá se vive y se mama esto; pierda o gane se lleva. Por eso es muy difícil decir qué es el Athletic; para mí es algo grande", explica.
El viaje de José Luis tenía un motivo más triste, despedir a su hermana, fallecida tres días antes. Su visita a San Mamés pudo, sin embargo, aliviar su dolor: "Estas cosas ocurren una vez en la vida y ha merecido la pena venir acá".
Pero este día repleto de emociones no iba a terminar ahí. Tras finalizar el encuentro, algunas de las estrellas del Athletic, como Iker Muniain o Iñaki Williams, se acercaron a este hombre de 92 años para expresarle su respeto. "Me han contado tu historia y me alegra mucho que estés aquí y que hayas venido a vernos", le decía Iñaki Williams antes de darle un abrazo. "Esto para mí es otro sueño más. Me han hecho súper feliz. Demasiado feliz", concluía José Luis.
