Brad Ryan y su abuela Joy de 92 años están a punto de culminar el gran viaje que iniciaron hace siete años con el que decidieron a visitar todos los parques naturales de Estados Unidos. Por el momento, han visitado 62, y esperan acudir al último muy pronto.
Su viaje se ha hecho muy popular en las redes sociales después de que Brad decidiese crear una cuenta para compartir cada una de sus etapas, así como los momentos especiales que vivían él y su abuela durante el viaje. Actualmente, su cuenta ha alcanzado los 60 mil seguidores, que están a la espera y deseosos de ver el final del viaje.
Tal y como contaba el joven a medios estadounidenses, todo comenzó después de que su abuela le contase que no había visto una montaña en 85 años. Así, su nieto lo convirtió en un objetivo que debían cumplir, y que al final lo hicieron por todo lo alto, yendo más allá y embarcándose en un viaje que ambos necesitaban mucho.
“Ella no es la típica mujer de 92 años”, contaba a The Washington Post. Tras quedarse viuda, su abuela vivía sola en un pueblo de Ohio, por lo que para Brad fue una oportunidad de reencontrarse con ella, ya que se habían separado mucho después de que los padres de él se divorciaran y se marchase a la universidad. En un primer momento, confesaba que lo hizo para tratar de ayudarla, pero acabó siendo ella quien "terminó salvándome en el proceso", ayudándolo con sus problemas.
Un viaje impulsado por la generosidad
"Quería poder ofrecerle a mi abuela la oportunidad de ver esa primera montaña", explicaba. El primer parque que visitaron fue el Great Smoky Mountains, situado entre Carolina del Norte y Tennessee. Y lo que comenzó con una montaña, terminó siendo muchas más. Y es que ambos ampliaron su viaje gracias a la colaboración de los usuarios, testigos de sus aventuras a través de las redes sociales. "Todo esto está más allá de lo que podría haber imaginado en mi vida", confesaba Joy.
Dormir bajo las estrellas en el Parque Nacional Joshua Tree en California, caminar por el puente en New River Gorge Park en Lansing, rodar por una duna en el Parque Nacional y Reserva Great Sand Dunes de Colorado y hasta ver osos pardos atrapar salmones en Brooks Falls en el Parque Nacional Katmai en Alaska; el viaje de Brad y Joy ha estado lleno de aventuras "mágicas". "Nos dimos cuenta de que había más cosas que queríamos ver y hacer juntos", explicaba, y a partir de ahí ha podido "ver gran parte del país y conocer a tanta gente con mi abuela a mi lado".
Desde entonces, Joy no solo ha conseguido ver montañas, sino que también las ha escalado, siempre dispuesta a probar cosas nuevas. "Nunca pienso en la edad que tengo, simplemente lo hago", explicaba Joy.
"He visto cosas que la gente nunca ha visto en toda su vida. Simplemente ha sido increíble", aseguraba Brad, describiendo su relación con su abuela como "idílica". "No lo cambiaría por nadie", comentaba su abuela a su vez. "Él es mi mejor amigo".
Consiguieron recaudar casi 12 mil dólares para sus viajes, y después de que comenzaran a compartirlos en las redes sociales, compañías y agencias de viajes también se interesaron por patrocinarlo. "Creo que simplemente inspiramos a la gente", comentaba Brad. .
La última parada, que esperan completar el año que viene, será el Parque Nacional de Samoa Americana. "Será un día feliz y triste", admitía Joy, quien adelantaba que después de eso quizás podrían empezar a ir a los parques estatales.