Domingo 1 de octubre de 2023
ACTUALIZADO : Jueves 15 de febrero de 2024 a las 15:04 H
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El 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores es una fecha en el calendario para reivindicar –y reivindicarse-, pero también para celebrar. Porque los logros de este colectivo no son desdeñables. Tantas veces ninguneado, acallado y discriminado, los mayores, un paraguas bajo el que se encuentra un grupo más variado y diverso que ninguna otra cohorte de edad, han sabido alzar su voz, organizarse y luchar por lo que les corresponde.
Hay muchos retos que abordar aún: Acabar con la lacra de la discriminación en el mercado laboral que genera una terrible paradoja: se retrasa la edad de jubilación al tiempo que el mercado laboral expulsa a trabajadores sénior. Debe ser un objetivo prioritario erradicar toda forma de edadismo, incorporar la perspectiva y la aportación de las personas mayores en el diseño de políticas públicas; aumentar su representación; acabar con la lista de espera de la dependencia, mejorar y dotar el sistema de cuidados, fomentar y dar recursos a la ayuda a domicilio… entre otros muchos.
Aún queda mucho trabajo por delante, qué duda cabe. Los logros y las victorias que han conseguido las personas mayores no son más que los primeros pasos de un largo camino. Pero en este primero de octubre cabe destacar que el colectivo se ha puesto en marcha, y es imparable. Estos son los 10 principales logros de los mayores... en la revolución sénior, que no ha hecho más que empezar.
Hace poco más de cuatro años y medio, nacía 65YMÁS para dar voz a los sénior. Presidido por Fernando Ónega y dirigido por Ana Bedia, 65YMÁS ya se ha convertido en el medio de referencia del segmento sénior en España, con 4,5 millones de usuarios únicos al mes en España, 8 millones en todo el mundo, y más de 200.000 suscriptores.
En este tiempo hemos luchado por dar visibilidad al colectivo, por el reconocimiento de su diversidad y por acabar con el edadismo. 65YMÁS se ha reunido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; con el ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá o con Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte. S.M. Reina Letizia también recibió a este diario, que pudo trasladarle los temas que más preocupan a los mayores y mostrarle en primicia los resultados del primer Observatorio Sénior del diario 65YMÁS, la encuesta más amplia que se ha realizado hasta ahora en este segmento de edad.
"No exagero cuando pregono que hay un antes y un después de 65YMÁS", decía Fernando Ónega durante la celebración del cuarto aniversario de este diario, en abril, que bajo el título 'La revolución sénior', presentaba a los siete comités sectoriales de 65YMÁS, cuyas presidencias recaen en personalidades de primer nivel de diferentes ámbitos de la sociedad, y que certifican el prestigio y credibilidad del diario.
Comités sectoriales que se suman al Comité Asesor, compuesto por los presidentes de las principales asociaciones de mayores de España y al comité editorial del diario.
La historia de la batalla que los mayores han ganado al sector financiero bien podría ser una adaptación moderna de la historia bíblica de David frente a Goliat. Las organizaciones de mayores venían reclamando al sector financiero mejor atención y medidas contra la brecha digital y la exclusión financiera desde hace mucho tiempo, pero fue la campaña ‘Soy mayor, no idiota’ del médico jubilado Carlos San Juan la gota que derramó el vaso y desencadenó la tormenta perfecta que terminó doblegando al gigante.
Los cierres de oficinas, reducción de personal, recorte de la atención presencial, política de comisiones y una digitalización acelerada tras la pandemia, impuesta y sin alternativas, dejaba a muchos mayores vulnerables y excluidos. La campaña de Carlos San Juan recogió casi 650.000 firmas, acaparó titulares en todo el mundo, se convirtió en todo un movimiento social y puso en jaque al Banco de España y al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Nadia Calviño daba un ultimátum a la banca para aplicar “medidas reales y no maquillajes”.
En febrero de 2022 las principales patronales bancarias, AEB, CECA y UNACC firmaban un protoloco que incluía medidas concretas para mejorar la atención a las personas mayores, entre las que destacan la ampliación de horarios para realizar operaciones de caja, atención preferente, atención telefónica gratuita con un interlocutor personal, adaptación de los cajeros y aplicaciones con lenguaje y vista simplifcados, formación específica para los empleados o acciones de educación financiera y digital, entre otras. Medidas que han comenzado a cumplirse con mayor o menor intensidad, según las entidades.
Esta victoria, pese a ser muy, muy importante, no será completa hasta que estas medidas no sean de obligado cumplimiento (ahora mismo se trata de un protocolo de buenas prácticas de carácter voluntario), algo que ocurrirá si se aprueba el Defensor del Cliente Financiero, cuya tramitación quedó interrumpida por el adelanto electoral en el último instante.
Que la actualización 23.6 del Diccionario de la lengua española, presentada el 20 de diciembre de 2022 por la Real Academia Española (RAE) incorpore el término edadismo, puede parecer algo simbólico, pero se trata de una batalla muy importante.
Que el edadismo, definido como ‘discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas’ se convierta en palabra aceptada y recogida por el diccionario de la RAE supone reconocer la existencia y dar visibilidad a este problema. Y ese, es el primer paso para luchar contra esta lacra.
En enero se produjo la mayor subida de las pensiones de la historia. Subieron un 8,5% y las no contributivas, gracias al paquete de medidas anticrisis, un 15%. Que la reforma de las pensiones estableciera desde el pasado 1 de enero de 2022 volver a ligar la revalorización de las pensiones con el IPC es un logro para los mayores que evitará la pérdida de poder adquisitivo que sufrieron en años anteriores.
Los alimentos, un 10,5% más caros que hace un año, con 17 meses consecutivos con alzas superiores al 10% anual, según datos del INE, están haciendo un roto importante en muchos bolsillos. Para muchos pensionistas hacer la compra se ha convertido en un lujo y está dejando la subida de las pensiones en papel mojado. Pero de no haberse producido esa subida, la situación sería mucho más dramática.
La ausencia de mayores en la publicidad, salvo para lanzar una imagen distorsionada y estigmatizante, ha sido la tónica habitual hasta ahora. Y aunque aún queda mucho, mucho trabajo por hacer, algo está cambiando. Ver a Ángela Molina luciendo canas en una campaña de Zara; que LÓreal lance una campaña sobre la belleza a partir de los 50 o que triunfen modelos sénior como Merel Krielaart o Pino Montesdeoca es un importante avance.
Las marcas han comenzado a darse cuente de que el colectivo de los mayores de 55 años goza de buena salud, tiene inquietudes y poder adquisitivo. Así, el mundo de la publicidad, dominado por los estereotipos y los clichés, está comenzando a mimarles en lugar de excluirles.
Contamos con un nuevo modelo cuyo objetivo es que las residencias se parezcan más a un verdadero hogar, centrado en el bienestar físico y emocional de los mayores. Y esto es un importante logro para para los sénior, y un cambio necesario tras la pandemia y las grietas que evidenció en el modelo residencial.
Las nuevas residencias deberán tener una capacidad máxima de 120 plazas en zonas urbanas (90, en ciudades medianas, y 75, en el mundo rural); contar con un 65% de habitaciones individuales; ser hogareñas; aplicar una atención centrada en la persona; contar con una ratio de trabajadores (sanitarios y cuidadores) de 0,51 y dividirse en unidades de convivencia de 15 personas, entre otras medidas.
A muchos, este nuevo modelo les ha sabido a poco, y piden mayor ambición. Sin duda, aún queda mucho trabajo por hacer, como eliminar definitivamente las sujeciones; mejorar los menús servidos en los centros, que denunció 65YMÁS; o abordar la formación y condiciones laborales de los trabajadores de estos centros. Pero, sin duda, es un logro y buen punto de partida.
En España hay más de nueve millones de personas mayores, un 20% de la población, y en 2050 esta cifra se duplicará. Los sénior son una parte tan importante de la sociedad y lo serán aún más, que su voto ya resulta decisivo. Y más allá de las promesas y anuncios oportunistas lanzados durante las campañas electorales, lo cierto es que los asuntos de importancia para los mayores, ya ocupan una posición destacada de la agenda pública. Hablamos de temas como las pensiones, la soledad no deseada, la medicina preventiva, el envejecimiento activo, el fin de la brecha digital, los cuidados, los servicios en el medio rural, etc.
La imagen de una persona mayor que supone un coste para la sociedad, que necesita apoyo de su familia, de su entorno y del Estado, que es perceptor de ayudas, que mata las horas mirando obras y que colapsa las salas de espera de los centros de salud… no solo es un estereotipo incierto y falaz, sino una cosa del pasado.
Bien al contrario, los mayores de 55 años son un motor económico de primer orden. La generación silver representa el 26% del PIB español y será en cinco años el 35% del PIB europeo, según la Comisión Europea.
Los sénior tienen poder adquisitivo, cada vez gozan de una mejor salud y están cambiando las formas de consumo. Las empresas, las organizaciones y las administraciones pronto no tardarán en cambiar su foco para centrarse en ellos. De hecho, ya están surgiendo nuevos productos y servicios en el mercado especialmente diseñados para adultos mayores.
Puede que los jóvenes emprendedores se muestren más en redes sociales, lo que puede confundirnos respecto al verdadero perfil del emprendedor, que es mayoritariamente sénior.
El Informe Especial GEM (Global Entrepreneurship Monitor) sobre Emprendimiento Senior, revela que el número de adultos mayores que trabajan por cuenta propia supera al de los jóvenes. Según el Informe, el 18% de los adultos de entre 50 y 64 años y el 13% de los que tienen entre 65 y 80 años son trabajadores por cuenta propia en comparación con el 11% de los jóvenes entre 18 y 29 y el 18% de las personas de 30 a 49 años. Entre los más mayores, es habitual la fórmula de la jubilación parcial y trabajo autónomo. El Mapa del Talento Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics, de la Fundación Mapfre, concluye que los sénior españoles son los que más están dispuestos a emprender un proyecto en Europa.
