Ángela acaba de cumplir a sus 97 años su sueño de conocer las Islas Canarias junto a su hermana Aurora. Las hermanas han pisado el archipiélago gracias a Iberia Express y al programa intergeneracional Adopta Un Abuelo.
Tal y como han explicado en una nota de prensa, Aurora y Ángela han viajado juntas, pero nunca tuvieron la oportunidad de conocer las islas.
La mujer, residente del centro Amavir Villanueva de la Cañada (Madrid) ha formado parte de la iniciativa Sueños de Adopta Un Abuelo, a través de la cual comentó su deseo de subirse a un avión destino Canarias junto a su fiel compañera.
Desde que Ángela comentó con la ONG su deseo, todos se pusieron manos a la obra, y contactaron con la aerolínea, quien no dudó en facilitar a las hermanas dos billetes de avión destino Las Palmas de Gran Canarias. Pero la aportación de Iberia Express no quedó aquí, y en cuanto las hermanas llegaron al aeropuerto de Madrid Barajas, la tripulación del avión las estaba esperando. Juntos se dirigieron al avión, donde conocieron las curiosidades que esconde este medio de transporte, y pudieron ver hasta la cabina del piloto.
"Estoy feliz"
Tras esta pequeña excursión, las hermanas se sentaron en sus asientos, y sus caras de emoción lo decían todo: estaban empezando a cumplir su sueño.
Ya en el archipiélago canario, Ángela y Aurora visitaron los lugares más emblemáticos de la isla como el barrio de Vegueta, la zona de Maspalomas o la playa de Las Canteras. Además, disfrutaron de la cultura y la gastronomía local, que tanto habían deseado conocer. En el vídeo que ha compartido la ONG, se puede ver a las hermanas bromear, cantar, hacerse fotos y sobre todo: sonreír.
Para las hermanas ha sido un viaje muy especial y emotivo, y todo gracias a la organización y colaboración de todos los voluntarios de Adopta Un Abuelo, que se ha encargado de cubrir todos los gastos de este viaje en un tiempo récord: "Estoy feliz. Ha sido un viaje inolvidable", aseguraba Ángela.
Con este tipo de iniciativas, los mayores consiguen tachar de su lista de deseos aquellos viajes, actividades y aventuras que llevan queriendo hacer desde hace años, y solo hay que ver las caras de las protagonistas de esta historia para saber que realmente merece la pena hacer cosas por nuestros mayores.