VÍDEO: La divertida tradición navideña entre abuelo y nieta que conmueve en las redes

Estar distanciado de los seres queridos, especialmente de la familia, es duro, sobre todo en fechas señaladas como la Navidad. La forma de celebrarlas es, a rasgos generales, parecida en todos los hogares, sin embargo, cada uno añade sus propias tradiciones con el tiempo. Noches especiales, cenas, reencuentros, sorpresas... cada celebración es singular en sí misma, cargada a veces de emoción, en especial cuando las personas con las que deseas pasarlas no están. 

Esto es lo que le ha sucedido a Irlanda Yannani, una joven que cada año celebra la Navidad cantando y bailando para su abuelo canciones del mítico cantante Elvis Presley. "Mi abuelo ama a Elvis y siempre le canto y le bailo en Navidad, pero esta vez tocó lejos", contaba en su cuenta de TikTok, mostrando un vídeo de ese pequeño espectáculo que ha acabado convirtiéndose en una tradición entre abuelo y nieta. 

Aunque ambos adoran ese divertido momento juntos, el año pasado Irlanda se encontraba lejos de su familia por primera vez en Navidad, por lo que no pudo dedicarle su actuación anual a su abuelo. En su lugar, tuvo que hacerlo a través de videollamada. Decidida a que, a pesar de la distancia, su abuelo siguiese disfrutando de su pequeña actuación, le cantó y le bailó como siempre, pero el no poder estar juntos de verdad acabó emocionándolos de una forma que ha conmovido a millones de usuarios en la red social. 

"El señor se desarma de dolor", "Me estaba aguantando las lágrimas, pero en el momento que vi caer la lágrima de tu abuelo no pude contener mi llanto", comentaban algunos usuarios en respuesta al emotivo vídeo, que ha alcanzado los 2,3 millones de visualizaciones. 

"Mientras más grande sea el sueño y la meta, más grande es el sacrificio. Lo difícil no es empezar de cero, es dejar atrás todo lo que te llena el corazón", explicaba la joven recordando el vídeo del año pasado que, tristemente, se repetirá también este. Sin embargo, eso no parece que supondrá un impedimento para seguir con esta bonita tradición que han creado abuelo y nieta, sin importar la distancia.