“Hoy le voy a hacer la broma más pesada a mi abuela, le voy a hacer cree que se fue para el cielo". Así comienza una de las bromas más pesadas que un joven ha decidido gastar a su abuela.
Dormida en su cama, la matriarca de la familia es ajena a todo lo que está orquestando su nieto. Mientras duerme, todos los miembros de su familia empiezan a rodear la cama vestidos de negro, con el velo propio de este tipo de actos, y con un pañuelo para secarse las lágrimas durante el velatorio.
Cuando ya está todo listo, la familia comienza a hacer ruido y a llorar de forma muy exagerada para que su abuela se despierte.
La mujer se termina desesperando
Cuando se despierta, la mujer no entiende nada y su familia empieza a exagerar aún más su dolor. Arrodillados frente a la cama y haciendo caso omiso a las palabras de su abuela, que no para de repetir que "solo estaba dormida", la familia sigue metida en su papel: "Tu abuela te quería mucho", le dicen al autor de esta broma.
Desesperada, la mujer se dirige a todos y cada uno de sus familiares, que fueron capaces de contener la risa y hacerle creer a la mujer que no la están viendo.
Poco a poco, los miembros de la familia se van yendo de la habitación y la mujer empieza a perder los nervios al ver que su familia no la ve.
La mujer se queda sola en la habitación, sin saber que ha ocurrido, hasta que sus familiares deciden ponerle fin a la broma y acabar con el sufrimiento de la mujer, que "solo estaba dormida".