Un vuelo de la aerolínea ALK Airlines que partió de Pristina, Kosovo, con dirección a Basilea, Suiza, se convirtió en una auténtica pesadilla para los pasajeros. Las violentas turbulencias que se vivieron durante el trayecto provocó que, tras aterrizar, diez personas tuvieron que ser hospitalizadas.
De un total de 121 pasajeros, al menos diez sufrieron consecuencias por los movimientos de la aeronave, entre ellos una de las azafatas. Tal y como quedó inmortalizado en el vídeo compartido por uno de los pasajeros que volaban en el avión, la mujer se dio un fuerte golpe contra el techo del avión. Inmediatamente después, se abrieron los compartimentos superiores y empezaron a caer todos los equipajes y pertenencias de los pasajeros.
El avión, un Boeing 737-300, aterrizó como estaba previsto en Basilea. “El avión aterrizó como estaba previsto con 121 pasajeros a bordo. Justo después del aterrizaje, diez de ellos fueron trasladados de inmediato a un hospital de Basilea con heridas leves", informó posteriormente el portavoz del aeropuerto, Vivienne Gaskell.
