Elsa Bermejo, más conocida como Sor Elsa, ha causado sensación en los encierros de Igea (La Rioja). Las imágenes en las que se ve a este religiosa de 53 años corriendo detrás de reses bravas con una vara en la mano y vestida con su hábito se han convertido en virales.
Lo cierto es que es habitual ver a esta monja, que vive en un convento de Alcalá de Henares (Madrid), en diferentes encierros de España. Pero, sin duda, sus preferidos son los de Igea, su pueblo, a los que acude todos los años.
Sor Elsa, cuyo apodo familiar es 'la ratona', es una apasionada de los toros y no duda en correr tras ellos e incluso se atreve a torearlos con un capote. En este último encierro de este municipio riojano contó con un elemento excepcional, una vara utilizada en los encierros más importantes del mundo, los de San Fermín de Pamplona, que le regaló Víctor Navas (igeano que lleva catorce años como pastor de los sanfermines y usó este palo en los seis últimos).
"Tengo anécdotas de pequeña de que me agarraban porque me lanzaba detrás de las vacas. Me hervía la sangre desde el balcón y yo en mi casa no podía estar. Me lancé a la calle. Yo me lo pasé bomba y creo que todo el mundo que me vio también. Los jóvenes del pueblo me llaman Sor Encierro. Cansa mucho la adrenalina de saber que estás en peligro", relata esta monja.
