La mascarilla en el trasporte público está dando mucho de que hablar. A estas alturas muchos piensan que ya no es necesario, y deciden hacer caso omiso a la obligatoriedad que todavía existe de llevarla en los medios de trasporte públicos.
Si decides no ponértela, te arriesgas a que el conductor o algún viajero te recrimine lo que estás haciendo, y te obligue a ponértela.
Esto es precisamente lo que ha pasado hace poco en un autobús que conecta Madrid con Toledo. Un joven que no llevaba la mascarilla, no quiso ponérsela, y tanto el conductor como los viajeros, insistieron en que se la pusiera.
Una amenaza efectiva
Como los hechos sucedieron por la tarde, es de imaginar que la mayoría de los viajeros estuvieran cansados después de una jornada de trabajo, lo que explica que el ambiente se volviera un poco hostil.
"Me van a hacer sacar la navaja. Llevo dos días en la calle después de pagar 9 años de cárcel... y la vais a liar. Y voy a liar una aquí que vais a flipar", dijo uno de los pasajeros.
Aunque no se sabe si lo que decía el hombre era verdad o mentira, la amenaza surtió efecto y la discusión acabó de forma inmediata.