Si paseamos a las afueras de Écija (Sevilla), no resulta extraño contemplar enormes pinturas de personas mayores en los muros donde antiguamente se alzaban enormes cortijos, ya abandonados. La autora de esta iniciativa es la artista cordobesa Virginia Bersabé (1990), que desde hace una década ha centrado su trayectoria profesional en pintar a mayores, siendo el Alzhéimer la temática principal de su producción pictórica. En los últimos años, la reivindicación del papel de las mujeres mayores ha sido el eje central de su obra, a las que la joven pintora representa en sus hogares, sentadas en sus mecedoras, en sus patios o en sus cocinas. Y las pinta desnudas o semidesnudas, con la intención de visualizar –a través de los tonos de la piel– la memoria, los recuerdos y el presente de las personas retratadas.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, donde realizó también el Máster 'Arte: idea y producción', Bersabé ha ejercido su profesión inspirándose en una gran referente para ella: su abuela María del Valle, quien la crió y pasó a convertirse en musa y modelo principal de sus creaciones artísticas, en las que reconstruye su pasado y el de otras muchas mujeres de su generación. Pero no solo su abuela es la responsable de haber tomado este camino. El trabajo de su madre en una residencia de mayores, unida a la preocupación personal de Bersabé por el olvido de la sociedad con respecto a las personas de avanzada edad, son circunstancias clave en la decisión de representar en sus pinturas a este colectivo.
Entre sus últimos trabajos urbanos cabe destacar Manos que cuidan, un proyecto de intervención mural en el municipio de Palenciana, Córdoba, en homenaje a sus ciudadanas y con el objetivo de dar visibilidad a la mujer mayor, la igualdad de género y la importancia de los cuidados.
Otra de sus más actuales creaciones se puede ver en un muro de la barriada Nueva Andalucía de Écija, en los popularmente conocidos como Pisos Amarillos. En este caso, se trata de un encargo a propuesta de la asociación de mujeres Hierbabuena previsto para los actos del 8M. El confinamiento provocó su demora hasta el pasado mes de mayo, fecha en la que Bersabé retomó el proyecto: en el mural se aprecia a una mujer mayor abrazando a una niña, un retrato con temática feminista con el que se pretende hacer hincapié en la protección y el diálogo entre las distintas generaciones.
Aunque gran parte de su reconocimiento se debe a sus obras urbanas, la trayectoria profesional de esta joven artista no puede traducirse solo en murales y lienzos de cuatro por cuatro metros. También cabe destacar numerosos óleos, dibujos, gouache sobre papel y pequeños cuadernos de viaje.
Bersabé, que formó parte de la decimotercera promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala, también ha participado en diversas exposiciones colectivas, tanto en España como en el extranjero, así como en varias residencias y festivales a nivel internacional. Sus progresos le hicieron merecedora de becas y premios en concursos de pintura dentro y fuera de nuestro país, desde el Sáhara a la India pasando por Argel o Grecia.
Y es que, pese a su juventud, la artista cordobesa acumula en su poder una infinidad de reconocimientos. En 2018 fue seleccionada por el MEAM (Museo Europeo de Arte Moderno) de Barcelona para ser parte de la exposición Mujeres artistas hoy, una muestra de las más destacadas pintoras y escultoras de la España contemporánea. Ese mismo año también recibió el XIX Premio de Artes Plásticas de Andalucía Canal Sur-El público, por su destacada labor creativa y la exposición Manojo de recuerdos. En el terreno más personal, fue nombrada como 'Ecijana del Año', distinción que le fue otorgada el pasado 28 de febrero, Día de Andalucía.
Para aquellos que quieran admirar sus obras y, por lejanía, no puedan ser testigos directos de las mismas, pueden visualizar parte de sus trabajos en la página web (virginiabersabe.com), así como en su cuenta de Instagram (@virginia_bersabe).
