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Lo que iba a ser una entrañable fiesta navideña ha acabado en tragedia. La visita a una residencia de mayores de Bélgica de San Nicolás, el personaje navideño que según la tradición trae regalos en buena parte de Europa, ha dejado sobre todo contagios. De los 150 los residentes en el hogar Hemelrijck, en la ciudad flamenca de Mol, 61 se han contagiado de Civid-19, a los que se suman 14 de los miembros del personal que también han sido infectados.
Tal y como publica el Brussels Times, este centro tiene 169 residentes y el hijo de uno de ellos decidió vestirse de San Nicolás y hacer una visita navideña a los mayores. Sin embargo, pocos días después de esa fiesta, el hombre comenzó a sentirse mal. Le hicieron la prueba del coronavirus y dio positivo. Poco después, varios ancianos comenzaron también a mostrar síntomas relacionados con el Covid-19 y se hicieron pruebas a todos los residentes. En las primeras aparecieron 45 positivos, aunque posteriores test mostraron que el problema era aún mayor: hay al menos 75 contagiados.
Hogar Hemelrijck en Mol (Bélgica)
La noticia ha caído como una bomba en Bélgica, que lleva meses tratando de reducir sus cifras de contagio que le han llevado a ser el país de Europa con el ratio más alto de positivos por habitante. Pero, además, la polémica es aún mayor debido a que este tipo de actividades están prohibidas en todo el país. El Ayuntamiento de Mol (36.000 habitantes) señala en un comunicado que ha muerto uno de los residentes, en cuidados paliativos antes de contagiarse, y acusa a la dirección de la institución de organizar la fiesta de manera "totalmente irresponsable".
Todas las actividades de San Nicolás, una tradición de los primeros días de diciembre, estaban prohibidas este año en la localidad. El burgomaestre de la ciudad –un cargo similar al de alcalde– ha señalado que los responsables de la institución no les remitieron información precisa sobre la celebración. "Si hubieran solicitado permiso, habríamos dado una respuesta negativa", asegura Wim Caeyers.
La dirección de la residencia se defiende señalando que San Nicolás no visitó ninguna habitación en particular, y que permaneció en una zona común, manteniendo la distancia y sin quitarse la mascarilla. Sin embargo, una fotografía difundida en redes sociales y recogida por el diario Het Laatste Nieuws muestra a varios residentes sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad