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Los niveles más altos de vitamina D se asocian con un menor riesgo de ingreso en UCI y de evolución negativa por la Covid-19, según se desprende del estudio Relación entre los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D y el inicio y curso de la enfermedad de Covid-19 en pacientes españoles realizado por profesionales de Fundación Jiménez Díaz en el marco de su Instituto de Investigación Sanitaria (IIS-FJD).
"Una mayoría de pacientes hospitalizados por Covid-19 (el 66 por ciento de los estudiados en el trabajo) tenían niveles basales de 25-hidroxivitamina D -25 (OH) D- menores (<20 ng/mL) que los de la población no infectada", ha afirmado el doctor Manuel Díaz Curiel, especialista en enfermedades metabólicas óseas en el Departamento de Medicina Interna de la Fundación Jiménez Díaz e investigador principal del trabajo.
Además, ha señalado que la diferencia era "significativa" independientemente de la edad y el sexo de los pacientes, ya que se identificó en individuos de entre 20 y 80 años y tanto en mujeres como en hombres.
Adicionalmente, según recoge la Fundación en un comunicado, la investigación señala que los pacientes ingresados en la UCI tendían a tener niveles más bajos de 25 (OH) D que otros hospitalizados y, una vez se estratificó a los enfermos por los niveles de esta vitamina, se observó que la tasa de ingreso en estas unidades fue mayor entre los pacientes con deficiencia de 25 (OH) D.
"Los pacientes que fallecieron a causa del coronavirus también tenían niveles más bajos de vitamina D que la población normal de la misma edad y sexo, aunque iguales que el resto de los ingresados, e incluso en la UCI, por lo que no podemos asumir que los niveles bajos de 25 (OH) D sean un factor determinante de mortalidad", ha apuntado el doctor Díaz Curiel.
En el trabajo también han participado los doctores Alfonso Cabello, Rosa Arboiro-Pinel, Sarah Heili-Frades, Ignacio Mahillo-Fernandez y Marjorie Andrade-Poveda, todos ellos profesionales de la Fundación Jiménez Díaz e investigadores del IIS-FJD, junto a Antonio Herrero-González, responsable de Big Data de los Hospitales Públicos gestionados por Quirónsalud en Madrid -los hospitales universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba, junto a la Fundación Jiménez Díaz-.
El estudio
El estudio observacional retrospectivo incluyó a un total de 1.549 pacientes de esta red asistencial con edades de entre 21 y 104 años (y una edad media de 70), y de ambos sexos, siendo 835 hombres (un 53,9 por ciento del total, con un promedio de edad de 73,02 años) y 714 mujeres (el 46,1 por ciento del conjunto, con 68,05 años de media), y analizó a los pacientes infectados ingresados en la UCI y a aquellos que fallecieron por la Covid-19.
Partiendo de la base de que actualmente no existen datos definitivos sobre la relación entre los niveles bajos de vitamina D en sangre y una evolución más grave de la enfermedad por Covid-19, en cuanto a la necesidad de ingreso hospitalario, estancia en UCI y mortalidad, el objetivo del trabajo fue estudiar la asociación entre los niveles de 25 (OH) D) y los resultados clínicos adversos relacionados con la infección por SARS-CoV-2.
Los investigadores observaron la incidencia de niveles bajos (por debajo de la media) y normales de vitamina D en pacientes hospitalizados por el coronavirus entre el 12 de marzo y el 20 de mayo de 2020, evaluando si estos valores diferían entre estos pacientes y población normal.
Finalmente, se determinó si la necesidad de traslado a la UCI y la tasa de mortalidad estaban relacionadas con niveles bajos de 25 (OH) D, cuyas concentraciones séricas se midieron mediante electroquimioluminiscencia, apostilla el estudio, que también contó con la colaboración del Dr. Luis Mansur, del Centro de Endocrinología y Osteoporosis de La Plata, en Buenos Aires (Argentina).