Cuando escuchamos que debemos ingerir ciertos alimentos y nutrientes para mejorar nuestra salud, lo más normal es que nos centremos en la vitamina C, vitamina B, vitamina D o vitamina A. Pues hay una que no es tan conocida pero que cuenta con una gran cantidad de beneficios: la vitamina K.
Este nutriente juega un papel muy importante en el cuerpo humano y principalmente en la coagulación de la sangre. Los profesionales afirman que consumir vitamina K en cantidades adecuadas, ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, problemas cognitivos, osteoartritis y discapacidades físicas, por lo que es especialmente importante para envejecer de manera saludable.
En cuanto a la salud ósea, la vitamina K es importante para la producción de proteínas que ayudan a fijar el calcio en los huesos. Además, esta ayuda a activar las proteínas que transportan el calcio hacia los tejidos blandos, lo que también puede ser beneficiosos para la salud cardiovascular.
¿Dónde la encontramos?
La vitamina K se encuentra presente en muchos alimentos. Para obtener las cantidades recomendadas, debemos tener una alimentación variada que incluya hortalizas de hojas verdes como la espinaca, col rizada, brócoli o lechuga, aceites vegetales, frutas como arándanos azules e higos, carne, queso, huevos y granos de soja.
Cabe destacar que la deficiencia de vitamina K en nuestro cuerpo puede provocar hematomas y problemas de sangrado, debido a que la coagulación de la sangre es más lenta.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.