Vitaminas y suplementos para evitar catarros: ¿realmente sirven?

La llegada del frío hace que muchos seamos más propensos a sufrir un catarro, por lo que siempre estamos buscando diferentes formas de tratar de evitarlo. Para eso, algunos tomamos la decisión de consumir algunos complementos de vitaminas todas las mañanas.

Entre los más populares se encuentran las pasillas de vitamina C, vitamina D, zinc, propóleo, entre otros. En muchos de los envases de estos productos podemos encontrar frases como “favorece las defensas naturales del organismo”, “favorece el correcto funcionamiento del sistema inmune a lo largo del día”, “ayuda al sistema inmunitario y a las barreras de defensa”. ¿Son realmente ciertas?

Es importante mencionar que, si eres una persona sana y no tienes ninguna carencia nutricional, es totalmente innecesario que tomes algún complemento, pues no te ayudará a evitar catarros ni otros problemas.

La Organización del Consumidor y el Usuario indica que la publicidad nos repite constantemente que es necesario reforzar nuestras defensas. Sin embargo, las personas sanas, sin carencias nutricionales y que tienen una vida y una dieta saludable, no necesitan tomar estos complementos, pues afirman que es puro marketing.

¿Cuándo es necesario tomarlos?

En caso seas una persona que cuenta con carencias nutricionales y que no tiene una alimentación adecuada, es importante tomar estos complementos para cubrirlos. En caso de que no estemos seguros, un médico puede proponer un análisis de sangre para poder determinarlo.

En caso de tener dichas carencias, para la mayoría de las personas es suficiente con mejorar la dieta. De todas formas, existen casos donde el consumo de estos productos puede ser necesario: vitamina B9 (ácido fólico) para las futuras madres, hierro para las mujeres que tienen anemia por sufrir periodos abundantes, o vitamina B12 para las personas que tienen dietas veganas y deben reemplazar los alimentos de origen animal.

¿Los complementos sirven para acordar la duración de la enfermedad?

Si una gripe o un resfriado común suelen durar aproximadamente una semana, la OCU nos indica lo que dicen los estudios sobre cuántos días se podrían acortar tomando este tipo de complementos nutricionales:

Zinc: de 1 a 3 días

• La toma de este mineral puede reducir el tiempo en 1 o 3 días, pero no la gravedad de los síntomas.
• Los alimentos que contienen zinc son sobre todo los de origen animal (carne, marisco, huevos y queso), legumbres y frutos secos.

Vitamina D: 0,5 días

• En los estudios realizados la reducción del riesgo de contraer gripe o resfriados es mínima, con un promedio del 8% y una gran variabilidad según la dosis, frecuencia, edad del paciente y duración de los estudios.
• Reduce la duración de los síntomas en solo un 6%, es decir, alrededor de medio día.
• En alimentos, se encuentra en el hígado de bacalao, pescado azul y huevos. Pero la fuente principal es la exposición al sol: es suficiente con unos 30 minutos en invierno y 15 min en verano en brazos, escote y piernas.

Vitamina C: 0,5 días

• Los estudios muestran que la suplementación con vitamina C reduce el riesgo de contraer una gripe o un resfriado, pero en un irrisorio 4 %.
• Acorta algo la duración de los síntomas, un 9% del tiempo habitual, es decir, medio día
• En alimentos: se encuentra en cítricos, fresas, pimientos, tomates y verduras de hoja verde. Incluyendo fruta y verdura en la dieta diaria se cubren las necesidades. Salvo situaciones excepcionales, no es necesario tomar estos complementos.