Sam Kaplan tiene 72 años y, tras más de 50 años desde la última vez que estuvo en un aula, se ha convertido ahora en graduado universitario, después de que el pasado 11 de mayo consiguiese su primer título en Producción de cine y artes mediáticas, convirtiéndose a su vez en el primero de sus siete hermanos en obtener uno.
Este septuagenario, originario de Lawrenceville, en Georgia (Estados Unidos), cuenta con una larga experiencia, pero si había algo que no esperaba era graduarse en la universidad. De hecho, era una idea que nunca consideró. "Este es mi primer título universitario", aseguraba Kaplan, según recogía el Georgia Gwinnett College, donde se ha graduado, en un comunicado.
Y es que, Kaplan se graduó en la escuela secundaria en 1969. Después trabajó en diversos lugares, dirigiendo un servicio de limpieza y, más tarde, una empresa de telemarketing. También trabajó en servicio al cliente para un distribuidor mayorista de productos electrónicos y condujo durante una temporada un taxi a tiempo parcial.
Sin embargo, cumplidos los 68 años, decidió dar un giro a su vida y regresar a la escuela, comenzando así "un viaje gratificante", todo tras escuchar en la radio, mientras viajaba por la 316, que "Georgia Gwinnett College estaba ofreciendo un título que involucraba escritura de guiones", contó.
"Mi auto parecía haber desarrollado dirección automática y me detuve en Collins Hill Road. Cinco minutos después, me estaba registrando para el semestre de otoño", explicaba, comenzando así un viaje que no ha sido nada fácil, ya que no había ido a la escuela en más de 50 años. Kaplan admitió además haber estado nervioso por volver a las aulas, preocupado por no encajar con estudiantes que tenían 50 años menos que él.
A pesar de todo, Kaplan logró una "buena relación" con ellos, tal y como aseguró. Y es que se propuso como meta personal hablar con uno de sus compañeros al día y preguntarle sobre sus estudios, sus inquietudes y metas futuras, encontrando así puntos en común y logrando crear lazos entre ellos.
"Cuando le preguntas a un estudiante qué es lo que quiere y planea hacer y descubres qué es lo que quiere hacer con su vida, creo que eso es poco común con muchos niños", explicó. De esta forma, las preocupaciones de Kaplan se desvanecieron rápidamente, de hecho, recibió "abrazos de muchos de ellos el último día de clases", aseguró.
Pero Kaplan no solo consiguió ser popular entre sus compañeros de clase, también entre el profesorado por su buena actitud en clase. Así lo confirmaba Kate Balsley, profesora asociada de cine, quien explicó que él "siempre participaba y ofrecía consejos y ayuda a sus compañeros de clase".
"Sam siempre estuvo dispuesto a compartir fotos e historias sobre su interesante vida y su familia. Estamos muy orgullosos de verlo graduarse, pero lo extrañaremos", añadía.
Llegado el día de la graduación, se podría decir que solo había una persona más emocionada que el propio Kaplan por su título, y es que su madre, de 99 años, asistió a la ceremonia, mostrándose muy emocionada. "Está emocionada, feliz y orgullosa", explicó el recién graduado.
Volver a estudiar sin importar la edad
Kaplan se suma así a muchos otros mayores que se atrevieron a volver a las aulas tras varios años, buscando un sueño que, en muchas ocasiones, no pudieron cumplir hasta ese momento por diversos motivos.
Uno de los ejemplos más recientes es Lucio Ángel Santamarta Alegre, un leonés de 81 años que el pasado mes de marzo logró graduarse en Historia del Arte, después de que iniciase los estudios de Grado en Historia del Arte en 2014. Desde entonces, ha sido "constante en su asistencia a clase", solo suspendida durante una temporada por motivos de salud, según informó la Universidad de León en un comunicado.
Joyce DeFauw es otro ejemplo de superación, y es que a sus 90 años, se graduó en la Universidad del Norte de Illinois, donde se inscribió en 1951. Sin embargo, tuvo que dejar la universidad a los pocos años de empezar, para casarse y formar una familia con su primer marido. Cuando este murió, DeFauw se volvió a casar y tuvo más hijos. Tras ser madre de 9, abuela de 17 y bisabuela de 26, pudo retomar sus estudios tras más de 70 años. Así, los terminó de forma online desde su residencia. “La vida tiene mucho que ofrecerte, y te lo pierdes si no te aprovechas de ello”, afirmaba.