Una investigación de la Voz de Galicia ha sacado a la luz datos reveladores sobre las residencias de mayores de las provincias gallegas: 32 fueron sancionadas en los últimos cuatro años y se llegó a cerrar también una de ellas. Si quieres leer el artículo completo, pincha aquí.
Según publicaba ese mismo medio en otro artículo, se calcula que en 2018 había 104 residencias (30 públicas y 74 privadas) y un total de 21.000 plazas.
El caso de la Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid sacó a la luz el listado de residencias sancionadas en los últimos años y en éste figuraban casi 100 centros de los más de 400 que hay en toda la región. Algunos, acumulaban sanciones de más de 200.000 euros, llegando incluso, en ciertos casos, a terminar siendo cerrados, como en el caso del centro de Soto de Real, en el que llegaron a detener a los dueños. Las principales razones para sancionarlas fueron: malas condiciones de las instalaciones, desatención de los mayores o incumplimiento de los pliegos, entre otras.
Y es que, desde que salió a la luz el caso de los Nogales, las residencias de mayores han pasado a ser miradas con lupa. Así, gracias a las denuncias de los familiares y trabajadores, organizados en diferentes asociaciones, plataformas o en la Marea de Residencias, se ha podido saber que la desatención no sólo se daba en unos pocos centros y que los casos aislados de maltrato por parte de algunos auxiliares eran sólo la punta del iceberg del problema.
En este mismo sentido, el pasado mes, 65Ymás publicaba un reportaje de investigación en el que se analizaban diferentes menús de cinco residencias de mayores de gestión indirecta y públicas de la Comunidad de Madrid y se demostraba que las comidas de estos centros carecían de los nutrientes adecuados para personas mayores. Y esta situación no sólo se limita a los centros analizados sino que según familiares y trabajadores es algo generalizado, al menos en los centros concertados.
