Las zanahorias son buenas para la vista y otros mitos sobre salud ocular

La vista es para toda la vida y, por eso, es muy importante dedicarla mimo y cuidado. A medida que se cumplen años, se empieza a temer su deterioro y la preocupación por mantenerla sana es mucho mayor. Sin embargo, hay algunas leyendas e informaciones falsas que circulan sobre salud ocular.

Los expertos advierten de que algunas de las afirmaciones más asentadas entre la población no son correctas o exageran riesgos que no existen. Contra este alarmismo y mitos asociados al cuidado de la vista, la OCU ha recogido algunos consejos y ha desmentido algunas creencias comunes.

1. Comer zanahorias no mejora la vista

Una de las afirmaciones más habituales es que comer muchas zanahorias es bueno para la vista. Su alto contenido en vitamina A es lo que justificaba esta afirmación. Sin embargo, aunque esta vitamina es muy necesaria, la vista no se beneficia de un consumo especialmente alto de esta hortaliza.

De hecho, al contrario de lo que suele pensarse, comer demasiadas zanahorias puede traer problemas. En su justa medida, son ideales para una buena salud general, pero en exceso puede llegar a causar carotenosis, que consiste en la aparición de manchas anaranjadas en diferentes partes del cuerpo.

2. Leer con poca luz no la estropea

Leer en habitaciones mal iluminadas es incómodo y difícil, pero no desgasta la visión. La sensación de molestia que viene después de leer con poca luz se debe a una fatiga transitoria que pasará después de descansar la vista. Esto se produce porque es más complicado focalizar, pero el ojo está a salvo de daños permanentes.

3. La luz azul daña al ojo

Son muchas las horas que pasamos mirando al móvil, ordenador y todo tipo de pantallas LED. Estas emiten una luz azul que, durante años, se ha pensado que estropeaba la vista. Algunos estudios así parecían sugerirlo. Sin embargo, la Sociedad Española de Oftalmología ya ha advertido de que la luz azul no es perjudicial. Por tanto, no son necesarios los filtros azules en los cristales de las gafas.

4. Acercarse a las pantallas es malo

Sentarse cerca de la tele, acercarse mucho al ordenador, pegar la cara a la pantalla… Estas prácticas pueden producir fatiga ocular, pero tampoco dañan permanentemente la visión.

Esto significa que, aunque después de pasar mucho tiempo cerca de una pantalla y bajar la frecuencia del parpadeo se sienta una molestia, picor o sequedad de ojo, solo se tardará un tiempo en reestablecer el estado normal de la visión.

5. Hay que esperar para operar una catarata

Aunque una persona joven puede padecer este problema, suele asociarse a la edad. Consiste en la pérdida de visión progresiva producida porque el cristalino se va haciendo opaco. En los primeros momentos de esta cirugía, solo podía practicarse si la catarata estaba desarrollada, por lo que había que esperar.

Hoy en día, ya no se da esta situación. Desde el mismo momento en el que se detecta, las personas pueden operarse y recuperar su calidad de vida. Ya no es necesario esperar y sufrir la pérdida de visión. 

Consejos para mantener tus ojos sanos

La OCU también recuerda algunos consejos para cuidar la vista. Entre ellos, destaca la regla 20-20-20. Según esta, hay que levantar la vista durante 20 segundos cada 20 minutos y mirar a unos 6 metros de distancia, que equivaldrían a unos 20 pies. Esto alivia la fatiga visual que se produce en trabajos que requieren fijar la vista o usar pantallas.

Por otro lado, recomiendan visitar a un profesional médico si se notan irregularidades o sensaciones molestas. Por ejemplo, sequedad ocular, escozor o enrojecimiento al usar lentillas, destellos, visión borrosa o doble… De ocurrir, se debe acudir a un oftalmólogo o consultar con el médico de cabecera.

Además, las personas con antecedentes familiares con patologías como la retinopatía o glaucoma deben revisar su vista periódicamente. Esto también se aplica a personas con diabetes.