Zunzunegui: "Tener una pensión suficiente es el determinante clave para envejecer bien"

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Las búsqueda de la receta para el buen envejecimiento sigue obsesionando a generaciones y generaciones a medida que pasan los años. Pero en los últimos tiempos el foco se ha puesto no solo en vivir más años sino hacerlo con una buena calidad de vida. Así lo han destacado los expertos que han participado en las Jornadas ODS y Población Mayor: Retos Sociales y Económicos de la Nueva Longevidad, organizadas por la Cátedra Economía del Envejecimiento de la Fundación Mutualidad Abogacía (@MdAFundacion) y la Universidad de Barcelona (@UniBarcelona).

Un tema que también ha centrado la conferencia de clausura a cargo de la reconocida epidemióloga Maria Victoria Zunzunegui, profesora honoraria de la Escuela de Salud Pública de Montreal (Canadá) y miembro del Comité Editorial de 65Ymás, quien ha centrado su carrera en los factores físicos, cognitivos, pero también socioeconómicos que afectan al envejecimiento. "Cuando empecé con 35 años a investigar sobre este tema era muy joven. Desde aquellos años 90, mi visión ha cambiado mucho. La 'mochila de la vida' la marca la genética, pero también las condiciones en las que has vivido –como los ingresos suficientes– y todo lo que te ha ocurrido", señala la experta. 

#JornadasODSPoblaciónMayor ? Victoria Zunzunegui, doctora en #epidemiología por la Univ. de California, clausura estas jornadas hablando sobre "la esperanza de vida como un buen punto de partida. La importancia de una esperanza de vida con una buena salud." pic.twitter.com/gEgMp8rRWm

— Escuela de Pensamiento FMA (@EdPFMA) November 12, 2021

¿Qué es envejecer bien?

En este sentido se ha referido a la esperanza de vida "como un buen punto de partida", pero también en la importancia de llegar en buenas condiciones físicas, congnitivas y económicas. "El objetivo no es vivir 116 años, sino llegar de la mejor manera posible", opina, mientras recuerda que desde hace décadas se estudia este fenómeno bajo diferentes denominaciones como "buen envejecimiento", "envejecimiento activo" o "envejecimiento saludable", pero que no es suficiente. 

En su opinión, la mejor vía para desentrañar este enigma es preguntarles a los propios mayores: "Tendremos que preguntarles a ellos qué significa para ellos envejecer bien", plantea. "Esto es lo que haremos próximamente en un estudio que llevaremos a cabo en País Vasco", adelanta, mientras destaca que las conclusiones de un estudio previo llevado a cabo en Canadá por ella misma, revelan que "el factor determinante clave para envejecer bien, no son las conductas como la actividad física, fumar o beber, sino tener ingresos suficientes". 

No tener problemas de ingresos retrasa 3 años y medio la fragilidad

Según explica Zunzunegui, existen estudios en Reino Unido y Nueva Zelanda que afirman que "tener una pensión suficiente puede retrasar 3 años y medio la fragilidad, en comparación con aquellos que no los tienen, lo que afecta a temas como la discapacidad o la vida activa". Es más, la experta destaca otras investigaciones que demuestran que "la esperanza de vida activa es muy superior en personas con pensiones suficientes en comparación con las que no las tenían", destaca la experta.

Para determinar cuál será esa pensión suficiente, "habría que plantearse un método que calcule la necesidad económica – y no el consumo– para una vida digna en la vejez, teniendo en cuenta necesidades básicas como la alimentación, el mantenimiento del hogar, el ocio...", propone. Así estima que en España tendría que rondar los 900-1.000 euros al mes de ingresos para una persona mayor que tenga casa en propiedad y no tenga ninguna discapacidad".

"Demasiadas" pensiones por debajo del SMI en España

En esta línea Zunzunegui lamenta que haya demasiadas pensiones en España están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional – fijado actualmente en 965 euros/mes–. En concreto, con datos de 2019 destaca que "el 73% de las pensiones contributivas de las mujeres en España estaban por debajo de este umbral –entonces fijado en 900 euros al mes– y un 40% en el caso de los hombres", según datos de la Seguridad Social.

"Lo más importante para que la población envejezca bien es que tengan pensiones suficientes", insiste "y parece que en España no es la mayoría, porque los datos que he dado se refieren a las pensiones contributivas, que no son las más bajas....", denuncia. Además, apunta a que si se solucionase "la cuestión de la evasión fiscal", –que el sindicato Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), estima en el 25% del PIB–, "se acabaría con el problema de la sostenibilidad de las pensiones", reivindica. 

El efecto de pandemias como el Covid en la esperanza de vida

Por último, la epidemióloga resalta el efecto de la pandemia del coronavirus en la reducción de la esperanza de vida a nivel global, pero también en España, uno de los países más afectados. "Nuestro país ha sido uno de los que más esperanza de vida ha perdido 1,5 años de media, según datos de Eurostat, confirmado hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística", relata Zunzunegui. Por comunidades, también lamenta las cifras de la Comunidad de Madrid, "donde la caída ha sido el doble de la media nacional".

Mientras, Zunzunegui recuerda una vez más que pese a estos malos datos, el foco debe centrarse no solo en la esperanza de vida, sino en el estado de salud física y cognitiva con la que llegaremos a mayores. Así, destaca un éxito logrado en las últimas décadas: frenar los casos de demencia. "En los años 90 se anunció una epidemia de demencia en Europa, que nunca llegó, debido a los mayores índices de alfabetización de la población mayor de 65 años en las últimas décadas", concluye, a lo que suma un gran reto de futuro como es la lucha contra la soledad no deseada de los mayores.